El Departamento de Salud del Gobierno foral, en colaboración con el Colegio de Farmacéuticos de Navarra, ha puesto en marcha una campaña bajo el nombre 'El uso responsable de la medicación es cuestión de organizarse' con la finalidad de informar a la ciudadanía sobre el funcionamiento de la receta electrónica y concienciarle sobre el uso responsable de su medicación.
Los centros de salud distribuirán folletos y exhibirán carteles informativos con las claves para mejorar la dispensación
En Navarra, la receta electrónica comenzó a implantarse en fase piloto en 2010 en dos centros de salud de la comarca de Pamplona, en estrecha colaboración con las farmacias de la zona. Posteriormente, fue extendiéndose gradualmente a toda la Comunidad foral, de manera que a finales de 2013 ya estaba plenamente operativa en los centros de Atención Primaria y las oficinas de farmacia. La extensión a la Atención Especializada se inició en 2016 y culminó a principios de 2017, consiguiendo así que la receta electrónica estuviese ya implantada en todo el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
En la actualidad, se dispensan más de un millón de recetas al mes a través de este sistema
Uno de los objetivos de la receta electrónica es "facilitar la cooperación y coordinación entre profesionales de la medicina y de la farmacia, con el fin de aumentar la calidad asistencial mejorando la resolución de incidencias derivadas del uso de los medicamentos". Además, la receta electrónica evita desplazamientos periódicos al centro de salud para recoger recetas de tratamientos crónicos que requieren tomar medicación de forma continuada, ha señalado el Ejecutivo navarro en un comunicado.
Estas ventajas, sin embargo, "sólo se hacen efectivas con la colaboración del paciente, que recoge su medicación en los plazos establecidos y asume su parte de responsabilidad en el uso racional de la misma".
El desconocimiento de las características de la receta electrónica "repercute en el buen funcionamiento de este sistema y, de forma indirecta, provoca una sobrecarga en los equipos de Atención Primaria", ha indicado el Gobierno foral.
Por ello, se han diseñado unos folletos y unos carteles, que estarán disponibles en los centros de salud y en las oficinas de farmacia, que resumen cómo funciona la receta electrónica (plazo de validez de la prescripción y caducidad, por ejemplo, si es la primera vez que se receta un determinado medicamento la validez es de 10 días, luego esa receta caduca y el profesional de farmacia no lo podrá dispensar); además de ofrecer recomendaciones para el buen funcionamiento de la misma: no esperar a que se acabe el envase para ir a la farmacia y evitar acumular medicamentos. También informan de que las recetas se pueden recoger en cualquier farmacia del territorio nacional.
Con esta campaña se pretende concienciar a los y las pacientes para que "se organicen y responsabilicen de sus tratamientos, evitándoles consultas innecesarias en Atención Primaria y visitas a las oficinas de farmacia por solicitudes que no pueden ser resueltas desde allí, como son cambios de la forma farmacéutica prescrita, adelantar envases antes de la fecha de dispensación o dispensar medicamentos que requieren receta sin ella".