La primera las cinco jornadas de huelga convocadas por el Sindicato Médico de Navarra para esta semana ha sido secundada, según los datos provisionales de este pasado lunes, por el 6,4% de los profesionales, un nivel inferior a la media de convocatorias anteriores, que oscilaron entre un 4,4% en abril y un 14,8% en su arranque de enero.
El Departamento de Salud que dirige Santos Induráin considera que "más allá de las cifras de seguimiento, cuya valoración hay que situar también en el contexto de unos servicios mínimos altos pensados para garantizar la atención a la ciudadanía, toda huelga tiene impacto y es negativa para todas las partes”.
La Consejería de Salud insiste en fijar las bases para “un escenario de diálogo y pacto que se traducirá en avances para el propio sistema sanitario y el servicio a la ciudadanía navarra”
Por ello, insiste en la necesidad de retomar la línea de acuerdo inicial trabajada con el Sindicato Médico hasta la asamblea del pasado viernes para implementar las mejoras económicas y organizativas en la situación del personal médico incluidas en el último documento manejado y, sobre todo, fijar las bases para “un escenario de diálogo y pacto que se traducirá en avances para el propio sistema sanitario y el servicio a la ciudadanía navarra”.
“Lo contrario conduce a una situación negativa de estancamiento del conflicto, como muestran los citados datos de seguimiento, y a producir incidencias en la atención a pacientes que lamentamos”, explica la Consejería de Salud, que adelanta que estas y estos pacientes recibirán nuevas citaciones a la mayor brevedad.
REENCAUZAR EL CONFLICTO
El Departamento de Salud asumió en el arranque de legislatura la prioridad de reencauzar este conflicto que motivó varias jornadas de paro en la parte final de la anterior. "Como se recordará el planteamiento de Salud consiste en poner en marcha una serie de medidas inmediatas en materias que dependen del propio departamento para abordar en el primer semestre del próximo año otras de mayor calado", indica en un comunicado la Consejería.
Salud recuerda que se había llegado a un principio de acuerdo inicial con representantes del Sindicato Médico, pendiente de ratificación en asamblea, después de largas negociaciones y contactos (con siete reuniones a diferente nivel) en los que se han buscado puntos de encuentro entre el bloque de propuestas planteadas por la Administración y las reivindicaciones del colectivo médico.
Las medidas están dirigidas a reducir la sobrecarga de trabajo y mejorar las condiciones de los profesionales, de cara siempre a reforzar el servicio y la atención al paciente (más tiempo de atención en consulta y menos tiempos en listas de espera, ente otras cuestiones). Y todo ello teniendo en cuenta un contexto de déficit general de facultativos y la necesidad de avanzar en su situación retributiva, empezando a corto plazo por conceptos salariales variables.
El Departamento de Salud recuerda al Sindicato Médico que el principio de acuerdo recoge diversas medidas planteadas por los facultativos
El principio de acuerdo inicial, que de momento no ha supuesto la desconvocatoria de la huelga, incluye una priorización de los puestos de médicos en las OPEs, garantizar contratos al 100% y con contratos de al menos un año; subir el pago por productividad; facilitar exenciones de guardias en mayores de 55 años, remunerar las tutorías con los MIR (a los que se les ofrecerá una mayor estabilidad para fidelizarlos), analizar las plazas de difícil cobertura incentivadas, fijar los cupos máximos de TIS en Primaria, aumentar el tiempo de atención al paciente con un mínimo de 10 minutos (y tendentes a 12 minutos) así como una reorganización de la gestión de las agendas con mayor autonomía clínica y aumentar la participación del personal facultativo en decisiones organizativas, entre otras medidas, que se completarían en una segunda fase de negociación.
Salud, no obstante, reitera su disposición a seguir dialogando y trabajando para culminar y completar un primer acuerdo inicial entendido como el primer paso abrir un escenario que conduzca a una resolución definitiva del conflicto.