El Gobierno de Navarra adquirió forma oficial este jueves con el acto de toma de posesión de la socialistaMaría Chivite, quien ha sido reelegida para dirigir la región durante una nueva legislatura. Tras ello, en el evento de este viernes se ha hecho efectiva también la elección de Fernando Domínguez Cunchillos al frente de la Consejería de Salud. Un departamento que quedará por tanto en manos deGeroa Bai, tras el acuerdo de gobernanza firmado recientemente con PSN y Contigo/Zurekin. De esta manera, el nuevo consejero deberá afrontar los importantes retos que aguardan al Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea en los próximos años.
El recién nombrado responsable de Salud no es ajeno a este cargo, que ya ostentó anteriormente durante la legislatura de 2015 a 2019 al mando de Uxue Barkos. Sin embargo, Domínguez sí encontrará una realidad sanitaria muy diferente a la de su anterior etapa, fruto del paso de la pandemia de Covid-19. Esta crisis sanitaria tensionó los servicios de salud de todo el país y puso de relieve las deficiencias que vive, especialmente la Atención Primaria. No en vano, durante la última legislatura, Navarra no fue una excepción las protestas de los profesionales médicos que se extendieron por toda España y que llevaron a la firma de un acuerdo con el colectivo de facultativos. Un compromiso que ahora deberá implementarse.
Un primer nivel asistencial que la presidenta navarra es consciente conviene “reflotar” tras los estragos de la pandemia”
En relación a la sanidad pública, María Chivite, aseguró que el acuerdo programático del nuevo Ejecutivo pretende apostar por “la importancia de unos servicios públicos” como “garantes de la igualdad de oportunidades”; entre los cuales uno de los “focos nucleares será la Sanidad, en especial la Atención Primaria”. Un primer nivel asistencial que la presidenta navarra es consciente conviene “reflotar” tras los estragos de la pandemia”. De esta manera, el objetivo del nuevo responsable de Salud debe pasar por “reimpulsar y modernizar el sistema sanitario”.
En esta línea, desde Geroa Bai avanzaron que dejan a cargo del nuevo consejero de Salud el reto de "reflotar la sanidad pública". De la misma manera, durante las reuniones previas con el PSN para formalizar el acuerdo de Gobierno, la responsable de esta formación, Uxue Barkos, señaló que “defender la Sanidad navarra" con "responsabilidad presupuestaria" será el foco esencial de actuación de su partido frente al reto que tiene la sanidad navarra”. Llevado al papel, estas buenas intenciones pasaran por tomar una serie de medidas que Fernando Domínguez tiene sobre la mesa y que habrán de plasmarse durante su mandato.
DESAFIOS DE LA LEGISLATURA
Entre las próximas estrategias del responsable sanitario navarro se destaca la puesta en marcha de una “Ley Foral de Salud”. De este modo, está prevista la formalización de un proyecto legislativo a tal efecto antes del final de 2024. Se trata de un proyecto que formaba parte de los planes del anterior Gobierno foral, pero que nunca llegó a materializarse y quedo pendiente durante la pasada legislatura de Chivite. Sin embargo, Domínguez será el encargado ahora de que esta norma no vuelva a quedar en el tintero, y sirva para asegurar un sistema sanitario público “universal, equitativo, solidario e igualitario”.
La necesidad de un uso “racional” de los servicios de salud, con el fin de aprovechar de la manera más eficiente posible los recursos disponibles –más si cabe, ante la falta de profesionales sanitarios-
Las listas de espera en Osasunbidea son otro importante asunto en el que el consejero pondrá su foco de atención. En este sentido, los pacientes navarros presentan una media de 85 días de espera a la hora de accedera una intervención quirúrgica. De la misma manera, la tasa de pacientes esperando una primera consulta con el especialista se sitúaen 92,85 personas por cada 1.000 habitantes. Igualmente, el 55,8% de los pacientes tiene que aguardar más de 60 días para ser intervenidos. Unas cifras que Domínguez espera pulir para ofrecer mayor celeridad asistencial a sus ciudadanos.
Otras importantes apuestas avanzadas dentro del programa de Gobierno y en las que el consejero foral tendrá que tomar las riendas, radican en: la necesidad de un uso “racional” de los servicios de salud, con el fin de aprovechar de la manera más eficiente posible los recursos disponibles –más si cabe, ante la falta de profesionales sanitarios-; apostar por una atención integral y sociosanitara; un refuerzo y reforma de la Atención Primaria; o centrar la organización hospitalaria en las personas. Del mismo modo, la próxima legislatura navarra remarcará también el abordaje de la salud mental, especialmente en el ámbito infanto-juvenil.
Se pretende avanzar en ampliar los servicios disponibles para el paciente en salud bucodental, así como la apuesta decidida por la inversión en infraestructuras sanitarias
En el cuaderno de tareas por acometer de Fernando Domínguez surgen, además, otros importantes retos como consolidar la empresa pública de transporte sanitario, creada durante la pasada legislatura. Del mismo modo, se pretende avanzar en ampliar los servicios disponibles para el paciente en salud bucodental, así como la apuesta decidida por la inversión en infraestructuras sanitarias e investigación en medicina personalizada.