El 28 de mayo la Comunidad Foral de Navarra vivirá unas próximas elecciones autonómicas que darán paso a una nueva etapa en la región. Quedará atrás un periodo de cuatro años en el que su Sanidad ha tenido que enfrentar importantes retos como la pandemia de Covid-19 y diferentes huelgas de profesionales sanitarios. Unos ‘puertos de montaña’ de gran pendiente que la consejera de Salud, Santos Induráin, ha tenido que acometer durante su mandato al frente del departamento navarro. Su labor comenzó aplacando la huelga de médicos y ha terminado de la misma manera, con la inesperada circunstancia entre medias de una alerta sanitaria por la crisis de la Covid-19.
En su toma de posesión en agosto de 2019 lo primero que hizo Induráin fue solicitar tiempo al Sindicato Médico Navarro (SMN) para formar su equipo de trabajo. No en vano, los facultativos ya tenían convocada una huelga para el mes siguiente basada en reivindicaciones de mejora económica y laboral, y que venía heredada de su predecesor en el cargo Fernando Domínguez. Una petición a la que SMN accedió, posponiendo los paros hasta noviembre de ese año si no alcanzaban los acuerdos con la nueva responsable de Salud. A partir de entonces comenzaron unas duras negociaciones durante las cuales los médicos secundaron cinco días de huelga para presionar hasta que logró alcanzarse un acuerdo final al terminar 2019.
GESTIÓN DEL COVID-19
Una vez solucionado este problema heredado que marcó sus primeros meses de mandato, las prioridades de Santos Induráin en 2020 se dirigieron hacia unos presupuestos con la Atención Primaria como piedra angular; apostando por la reducción de las listas de espera, la inversión en innovación, infraestructuras, así como salud pública y laboral. Sin olvidar su deseo de sacar adelante una nueva Ley Foral de Salud. Unos planes para los que no contaba con la llegada de la pandemia de Covid-19, que trajo su primer infectado en la región el 29 de febrero de ese mismo año y dejó a la postre los 2.252 fallecidos navarros registrados hasta la actualidad.
La llegada de las vacunas en 2021 abrió una nueva etapa de esperanza para Santos Induráin y la población navarra. Los esfuerzos se centraron en la adquisición de vacunas y desescalada gradual
La gestión de la sorpresiva crisis sanitaria fue llevada por Induráin, en un principio, bajo el paraguas del estado de alarma nacional y posteriormente a través de políticas forales de restricción de movimiento, cierres perimetrales y limitación en la apertura de comercios y locales. Tras el golpe inicial de la pandemia y a base de prueba y error, como en todas las CC.AA., se fue perfilando una política de detección y control de focos en la medida de las posibilidades. El mayor conocimiento progresivo de la enfermedad y las medidas más efectivas para limitar su impacto en la población fueron guiando las decisiones de la consejera de Salud.Sin embargo, el grueso del trabajo lo llevaban a cabo los sanitarios, quienes nada más llegar al cargo ya le habían advertido la importancia de una Atención Primaria sólida.
La llegada de las vacunas en 2021 abrió una nueva etapa de esperanza para Santos Induráin y la población navarra. Los esfuerzos se centraron en la adquisición de vacunas y desescalada gradual. De esta manera, pudo comenzarse una estrategia de vacunación progresiva y escalonada, comenzando por la población más vulnerable hasta alcanzar la práctica inmunización total. Una línea en la que se continuó trabajando posteriormente con las sucesivas dosis de refuerzo para erradicar los estragos del coronavirus.
REENCUENTRO CON LOS MÉDICOS Y FOMENTO DE AP
El paso de la pandemia de Covid-19 por Navarra reverdeció las demandas del colectivo sanitario de la región, deseoso de medidas efectivas de mejora de los servicios asistenciales que habían sido llevados al límite durante ese periodo y esperaban ansiosos poder recuperarse. La propia consejera de Salud indicaba que los retos tras la pandemia pasaban por una reforma legal para permitir una gestión más moderna, ágil y eficaz del Sistema Navarro de Salud (Osasunbidea) y recuperar la dañada AtenciónPrimaria: “La necesidad de fortalecer el sistema de salud es una de las lecciones aprendidas”, declaraba por 2022 la responsable sanitaria.
Los médicos Navarros impulsaron una huelga de facultativos que arrancó el pasado 1 de febrero en demanda de mejoras laborales y retributivas tangibles
Unas medidas de mejora sanitaria que desde entonces le han venido reclamando desde los diferentes colectivos. Sin ir más lejos, los médicos Navarros impulsaron una huelga de facultativos que arrancó el pasado 1 de febrero en demanda de mejoras laborales y retributivas tangibles. Una complicada circunstancia que Santos Induráin logró cerrar veinte días después a través del acuerdo definitivo entre Salud y el Sindicato Médico (SMN) para poner fin a los paros indefinidos que venían produciéndose en la Comunidad foral. Desde entonces, SMN viene estando pendiente de que las medidas acordadas sean aplicadas.
ÚLTIMOS ESFUERZOS NEGOCIADORES
Una vez paralizadas las reivindicaciones el colectivo médico, las enfermeras navarras tomaron el testigo con la convocatoria de una huelga celebrada el pasado 28 de febrero de la mano del sindicato de enfermería Satse. En la misma línea de los facultativos, reclamaban a la consejera de Salud implementar soluciones para mejorar sus condiciones laborales y de trabajo, así como especificar su rol dentro de Osasunbidea. Un frente que por el momento no está del todo cerrado y al que recientemente se ha unido hace sólo unos días una nueva amenaza de paros.
En esta última etapa de su legislatura al frente de la Sanidad navarra, Santos Induráin deberá acometer un sprint final para alcanzar la meta de satisfacer a estos colectivos
Este pasado 15 de marzo los sindicatos de la Mesa de Salud (LAB, CCOO, UGT, ELA y SAE), junto a la Plataforma Navarra de Salud, exigieron mejores condiciones laborales en el sector en beneficio de una sanidad pública de calidad para los navarros. Además, anunciaron la convocatoria de una huelga en Osasunbidea para el próximo 23 de marzo a la espera de una respuesta favorable por parte del Gobierno. De esta manera, en esta última etapa de su legislatura al frente de la Sanidad navarra, Santos Induráin deberá acometer un sprint final para alcanzar la meta de satisfacer a estos colectivos antes de la clausura del mandato.