La sobrecarga asistencial en los centros de salud de nuestro país, derivada de la falta crónica de profesionales sanitarios, es uno de los mayores desafíos que han de afrontar los servicios públicos de salud. En esta línea, el ‘Informe de evaluación sobre el impacto de la Primera Reforma del Componente 18 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el Sistema Nacional de Salud’ desvelado esta semana por el Ministerio de Sanidad analiza la capacidad resolutiva de las diferentes CC.AA. a la hora de prestar respuesta al paciente con prontitud.
El análisis se centra en los últimos datos disponibles de 2023, reflejando que un 54,8% de los ciudadanos consultados a lo largo del Sistema Nacional de Salud (SNS) asegura haber obtenido “siempre o la mayoría de las veces” esa respuesta durante las primeras 24 horas posteriores a la solicitud de atención en su centro de salud; mientras que un 16,7% de ellos traslada que este plazo se cumple “algunas veces” y un 22,5% alega vivirlo “pocas veces, casi nunca o nunca”. Además, existe un 6% de los encuestados que alegaron no saber o no querer responder.
Se destacan en positivo los centros de salud de Navarra, Euskadi y La Rioja, donde los pacientes son respondidos “siempre o la mayoría de las veces” en el plazo de un día en el 72%
Llevado al terreno de las comunidades autónomas se destacan en positivo los centros de salud de Navarra, Euskadi y La Rioja, donde los pacientes son respondidos “siempre o la mayoría de las veces” en el plazo de un día en el 72%, 68,9% y 62,3% de los casos, respectivamente. Les siguen de cerca los puntos de Atención Primaria de Castilla y León (62,2%), el Principado de Asturias (61,4%) y Galicia (60,1%). Igualmente, se mantienen por encima de la media nacional regiones como Canarias (59,7%), Cantabria (58,9%), Castilla-La Mancha (58,6%) o Baleares (58%).
La agilidad para ser atendido en los centros de salud del resto de autonomías requiere, por lo general, plazos más largos. Así, los pacientes que confiesan mayoritariamente ser respondidos en 24 horas son en Extremadura el 54,1%, en Cataluña el 54%, en Andalucía el 52,8%, en Aragón el 51,6%, en la Comunidad Valenciana el 51% y en Ceuta el 50%. Cierran la lista Murcia, con el 48,8%; Comunidad de Madrid, con el 46,8%; y la ciudad autónoma de Melilla, farolillo rojo, con 37,5%.
En el lado inverso, el de los territorios donde los ciudadanos más lamentan esperar más de un día para una respuesta desde Atención Primaria, aparece también Melilla, con el 29,8% de los encuestados asegurando que “pocas veces, casi nunca o nunca” son contestados en 24 horas; solo por detrás de su vecina Ceuta, con un 33,3%. Les siguen Asturias, con un 24,3%; Comunidad Valenciana, con un 24%; Comunidad de Madrid, con 28,5%; Aragón, con 25,2%; Murcia, con 24,8%; y Andalucía y Baleares, 23,9%.
Por debajo de la media nacional del 22,5% de personas que declaran no haber vivido con frecuencia una respuesta en menos de un día cuando acuden al centro de salud, encontramos a Galicia, con un 18,8%; Canarias, con un 18,3%; Asturias, con un 17,4%; Castilla-La Mancha, con un 16,8%; Castilla y León, con un 16,1%; La Rioja y País Vasco, con un 15,1%; Comunidad Foral de Navarra, con un 13,9%; y Cantabria, en cabeza, con un 13,5% de encuestados.
AUMENTO INTERANUAL EN LA RESPUESTA RÁPIDA
Por otra parte, el Informe del Ministerio de Sanidad expone que, si bien en el año 2022 se dio respuesta en las primeras 24 horas al 54,8% de los usuarios que solicitan atención sanitaria, este porcentaje ascendió al 56,6% en 2023. Por lo que se puede observar que el incremento de respuesta en las primeras 24 horas fue del 3,28% entre los periodos de 2022 y 2023.
Si bien en el año 2022 se dio respuesta en las primeras 24 horas al 54,8% de los usuarios que solicitan atención sanitaria, este porcentaje ascendió al 56,6% en 2023
El caso concreto de los encuestados que señalaron recibir “siempre” esta ágil respuesta los datos empeoraron entre el año anterior y 2023 en un 1,1% (de 33, 4% a 32,3%); para “la mayoría de las veces”, eso sí, aumentó en un 2,9% (de 21,4% a 24,3%); para “algunas veces” la respuesta descendió en un 1,2% (de 16,7% a 15,5%); para “pocas veces” descendió en un 0,3% (de 8,7% a 8,4%); y los que contestaron “nunca” descendieron en 1,7% (de 13,8% a 12,1%).