La Unidad de Medicina Tropical del hospital Virgen de la Arrixaca cumple casi dos décadas de existencia con el hito de haber logrado la interrupción de la enfermedad de Chagas en la Región de Murcia.
En este sentido, Murcia ha sido elegida recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como modelo para el resto de regiones de todo el mundo para erradicar la enfermedad de Chagas. La Región ha sido pionera en demostrar que el tratamiento de la enfermedad en la mujer en edad fértil evita la transmisión a su futuro hijo, por lo que desde 2017 no ha nacido ningún bebé con esta patología.
Además, también ha sido la primera región del mundo en incorporar el cribado universal que incluye la prueba de Chagas a todas las mujeres embarazadas, con lo que se detecta todo posible caso de recién nacido infectado por esta enfermedad para su diagnóstico y tratamiento. Precisamente hoy, 14 de abril, se celebra el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas para sensibilizar sobre esta patología, con el fin de mejorar las tasas de tratamiento y curación precoces, junto con la interrupción de su transmisión.
El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son claves para evitar las complicaciones crónicas que pueden limitar la calidad de vida de los afectados. Se estima que en la Región de Murcia hay unos 2.500 pacientes con Chagas, de los que se han sometido a tratamiento más de 2.000, incluidas casi 1.000 mujeres en edad fértil, lo que ha permitido cortar la trasmisión de la enfermedad de Chagas en la Comunidad.
Murcia ha sido elegida recientemente por la Organización Mundial de la Salud como modelo para el resto de regiones de todo el mundo para erradicar la enfermedad de Chagas
Hasta 2017 se detectaron en la Unidad de Medicina Tropical de la Región de Murcia, creada en 2006, un total de 24 niños con la enfermedad de Chagas congénita. Desde entonces, no se ha diagnosticado ninguno más. La OMS calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas que padecen la enfermedad de Chagas y, si bien no existe cura definitiva, los tratamientos disponibles pueden controlar la infección y evitar o retrasar los daños en los órganos vitales.
Más concretamente, el Chagas es una patología que se puede trasmitir a través de la picadura de un tipo concreto de chinches, los triatominos, así como por alimentos contaminados por ellos en las zonas endémicas de esta enfermedad, fundamentalmente en América Latina, y también es posible por trasplante de órganos y de forma congénita (de madres a hijos). Esta forma de trasmisión es la más importante fuera de las zonas endémicas, como España, donde se calcula que hay más de 600 niños nacidos con la enfermedad contagiados por sus madres. En total, hay unos 50.000 enfermos de la enfermedad de Chagas en España.
La OMS alerta sobre la necesidad de desplegar medidas de diagnóstico y tratamiento adecuadas, así como campañas de sensibilización en comunidades afectadas.