Este próximo viernes 27 de enero tendrán lugar las elecciones a la presidencia del Colegio de Enfermería de Murcia, que llamará a las urnas a más de 7.000 enfermeros y enfermeras colegiadas de la región para elegir a su representante durante los próximos cuatro años. Cerrado el plazo de inscripción, las candidaturas se limitan a dos mujeres: la enfermera Elena Ródenas, actual directora de Enfermería de Ribera Hospital de Molina y Amelia Corominas, quien ya fuera presidenta del Colegio Oficial de Enfermería y actualmente ejerce su labor en el Servicio de Prevención de Correos. Sin embargo, la candidatura de esta última viene acompañada de polémica tras su última experiencia como presidenta de la organización colegial.
Amelia Corominas accedió a la presidencia del Colegio de Enfermería murciano tras las elecciones de 2016, unos comicios que posteriormente fueron declarados nulos por dos sentencias consecutivas del Tribunal Supremo. Este fallo judicial se basó, según venía recogido enla sentencia, en la "vulneración de los derechos" de los colegiados murcianos, ya que contaron con apenas tres días para concurrir a dichos comicios. No en vano, estos fueron convocados “en medio de la Semana Santa, seguida de festividades y puentes y con el colegio cerrado”. Sin embargo, a pesar de esta sentencia, Corominas se resistió durante un tiempo a dejar el cargo, hasta su definitiva destitución por parte del Consejo General de Enfermería, tras la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Madrid.
Amelia Corominas sigue pendiente en la actualidad de una causa judicial a la que el próximo 8 de febrero deberá enfrentarse en un juicio, tras la denuncia de la Fiscalía de Murcia por “desobediencia y usurpación de funciones”
Del mismo modo, y al margen de esta sentencia del TSJM que, a la postre, precipitó su salida del cargo de presidenta del Colegio de Enfermería de Murcia, la candidatura de Corominasen estas nuevas elecciones arrastra una problemática judicial todavía no resuelta. Fruto de este tumultuoso periodo en la presidencia, existen unas ‘cuentas pendientes’ con la justicia que todavía no han terminado de dirimirse a falta de dos días para la votación de la nueva responsable de la organización colegial murciana. Esta circunstancia no es un asunto baladí, puesto que si la próxima sentencia no le resultase favorable podría suponer su imposibilidad para regir el Colegio en caso de haber resultado elegido en los comicios enfermeros.
En concreto, Amelia Corominas sigue pendiente en la actualidad de una causa judicial a la que el próximo 8 de febrero deberá enfrentarse en un juicio pendiente, tras la denuncia de la Fiscalía de Murcia por “desobediencia y usurpación de funciones”. Esta denuncia tiene su origen en la convicción de la actual candidata por mantenerse en la presidencia del Colegio de Enfermería a pesar de las diferentes sentencias que anulaban el proceso que llevó a su elección en 2016.
La próxima citación judicial de comienzos de febrero podría suponer un escollo en las aspiraciones de Corominas de presidir la organización colegial, puesto que, si resulta culpable en el juicio por desobediencia al Consejo General de Enfermería podría enfrentarse a una inhabilitación para el cargo
De este modo, la próxima citación judicial de comienzos de febrero podría suponer un escollo en las aspiraciones de Corominas de presidir la organización colegial, puesto que, si resulta culpable en el juicio por desobediencia al Consejo General de Enfermería podría enfrentarse a una inhabilitación para el cargo. Todo esto sucedería apenas dos semanas después de las elecciones programadas para este viernes 27 de enero. Si bien, la candidata ha hecho público que de ser inhabilitada, “acataría la sentencia y confiaría en los compañeros de su equipo” para seguir adelante con la nueva junta de dirección del Colegio. Sin embargo, se trataría de una circunstancia que alteraría de nuevo la normalidad de unos comicios de la organización sindical, tras las ya mencionadas incidencias que han venido acaeciendo en los últimos años, tiempo en el cual una junta provisional (Junta de Edad) tuvo que hacerse cargo de la gestión de la organización colegial tras la salida de Amelia Corominas.
A partir de ahora la nueva presidenta quedará en manos de los 7.261 enfermeros colegiados llamados a las urnas el próximo viernes, 27 de enero, para elegir la futura junta directiva del Colegio Oficial de Enfermería de la Región de Murcia. Dependerá de ellos repetir la experiencia vivida con Amelia Corominas u optar por la renovación en el cargo que supondría la elección de Elena Ródenas.