La adicción a la tecnología móvil es una realidad. Los niños entre 6 y 11 años están cada vez más conectados al mundo tecnológico. Desde Ribera Hospital de Molina, centro del grupo sanitario Ribera, alertan del uso excesivo de los móviles en menores y los problemas asociados como la adicción o el retraso en el aprendizaje.
Juan Pablo López, psicólogo especializado en adicciones del Hospital, afirma que “estamos viendo un aumento alarmante de niños que llegan a nuestras consultas con problemas para dejar sus dispositivos, manifestando agresividad, irritabilidad y dificultades en su relación con sus padres y, en algunos casos, una disminución o retraso en el desarrollo del lenguaje”.
Junto a las adicciones, el uso excesivo de móviles trae consigo problemas en el rendimiento académico o episodios de insomnio. Además, estas prácticas pueden afectar a sus relaciones sociales y dificultar el desarrollo emocional y social. “En algunos casos hemos identificado un retraso en el desarrollo del lenguaje, lo que subraya aún más la urgencia de abordar esta problemática”, puntualiza López.
"Los padres deben servir de ejemplo y deben animar a sus hijos a participar en actividades al aire libre, deportes, lectura y juegos que no impliquen pantallas puesto que estas experiencias son fundamentales en su desarrollo"
“Es imperativo que los padres tomen medidas para abordar este problema manera efectiva, por ejemplo, fijando límites diarios o semanales para el uso de dispositivos tecnológicos, adaptados a la edad. Además, los padres deben servir de ejemplo y deben animar a sus hijos a participar en actividades al aire libre, deportes, lectura y juegos que no impliquen pantallas puesto que estas experiencias son fundamentales en su desarrollo”, reconoce el psicólogo.
Además, el especialista recomienda establecer una comunicación entre niños y padres sobre el uso de las tecnologías y las consecuencias negativas en su salud mental y bienestar. Asimismo, López recomienda crear zonas libres de tecnología en casa y fomentar la interacción familiar y la comunicación.
“Los padres no están solos. Desde las consultas especializadas podemos brindar apoyo y orientar a las familias a enfrentar desafíos relacionados con el uso excesivo de la tecnología en sus hijos. Reconocer los signos de adicción temprana y aplicar estrategias efectivas puede marcar la diferencia en el bienestar de nuestros hijos y su futuro”, concluye el doctor.