Más de un centenar de personas con problemas de salud mental grave y drogodependencia en situación de gran complejidad han sido atendidas en la comarca del Altiplano desde la puesta en marcha del Protocolo de Coordinación Sociosanitaria en Salud Mental.
Este proyecto tiene como principal objetivo mejorar la coordinación entre los diferentes servicios, tanto sociales como sanitarios, que garanticen una atención integral tanto de los pacientes como de sus familias desde los ámbitos sanitario, social, laboral y del tercer sector.
El principal objetivo de este programa es proporcionar una atención integral tanto de los pacientes como de sus familias
El principal objetivo es analizar en su ámbito geográfico las necesidades de este colectivo, con el fin de planificar los recursos y servicios, junto con el impulso de la organización de equipos que promuevan el establecimiento de redes que mejoren la cobertura para estas personas con trastorno mental grave y/o drogodependencia, dando prioridad a las acciones a nivel comunitario que favorezcan la permanencia del paciente en su entorno.
Entre sus funciones también se encuentra el intercambio de información acerca de los servicios sociales y sanitarios prestados, a través de informes sobre los procesos y resultados de la coordinación de los que se deduzcan, si fuera necesario, propuestas de mejora de los recursos o servicios existentes.
También prevé la constitución de equipos de coordinación sociosanitaria encargados de gestionar, analizar y estudiar aquellas situaciones de personas con trastorno mental grave que precisen de respuestas conjuntas, simultáneas o sucesivas por parte de los servicios sociales o sanitarios; intercambiar conocimientos; detectar necesidades y déficits formativos o de otra índole en los equipos, así como informar a la comisión de área de las situaciones encontradas y elevar propuestas.