La Consejería de Salud de Murcia ha detectado deficiencias en dos de cada diez comedores escolares y cantinas de institutos, según se recoge en una respuesta parlamentaria remitida por el consejero Manuel Villegas a la diputada del PSRM-PSOE Presen López. Los técnicos de Salud Pública realizaron 1.760 inspecciones entre 2016 y 2018. En 289 de ellas, el resultado fue desfavorable. Esta cifra representa el 16% de las inspecciones y el 20% de los centros visitados.
En la gran mayoría de los casos, los fallos detectados fueron leves, de forma que los inspectores dieron un plazo para una segunda visita, en la que se confirmó la corrección. Pero también se han descubierto deficiencias más graves: los técnicos han realizado 60 apercibimientos y han abierto cuatro expedientes sancionadores en los últimos tres años. Además, se decretó la suspensión de actividad en dos instalaciones.
Se han abierto cuatro expedientes sancionadores en los últimos tres años.
Además, se decretó la suspensión de actividad en dos instalaciones.Según cuenta La Verdad, las inspecciones son de carácter aleatorio y van dirigidas tanto a comedores de colegios como a guarderías y a cantinas de institutos. El director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, explica que se somete a las instalaciones a exámenes muy exhaustivos que buscan perfeccionar el servicio.
“Siempre hay cosas que son mejorables, y por eso se emiten informes desfavorables con medidas correctoras. Pero eso no significa que no se cumplan las medidas de higiene necesarias. Normalmente se trata de defectos que no son sustanciales”, detalla.
Los inspectores vigilan, asimismo, que los equipos que están en contacto con los alimentos (frigoríficos, congeladores, etc) están limpios, en buen estado y cuentan con el material adecuado. En las inspecciones realizadas entre 2016 y 2018, se contabilizaron 105 fallos en estos equipamientos. Como en el resto de apartados, la mayoría de estos defectos son leves.