El Servicio Murciano de Salud (SMS) se enfrenta a la demanda de un paciente que asegura haber sufrido la reducción del tamaño de su miembro viril tras una cirugía practicada en el Hospital de Cartagena para corregir la curvatura del mismo, además del dolor que le producían las erecciones. El paciente denuncia que en ningún momento se le informó de las consecuencias negativas que podría acarrear la intervención.
Todas estas circunstancias han llevado a declarar que su vida se ha convertido "en un auténtico calvario"
Unos efectos que finalmente le han supuesto un acortamiento de 6 centímetros en la longitud de su órgano genital, una limitación que le ha terminado impidiendo la práctica del coito. Además, según pública La Opinión de Murcia, la operación también le ha supuesto una disfunción eréctil, a lo que se suma que no han remitido los dolores que padecía al tener una erección. Todas estas circunstancias han llevado a declarar que su vida se ha convertido "en un auténtico calvario"
De este modo, el paciente reclama una indemnización de casi 68.000 euros por mala praxis médica del hospital murciano. Una reclamación ante la que el Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM) se ha pronunciado en contra al considerar la no existencia de causalidad entre los daños alegados y el funcionamiento de los servicios públicos, eximiéndose de cualquier responsabilidad patrimonial sobre el caso. Han declarado, además, que en las distintas consultas, el centro hospitalario le trasladó información sobre la posibilidad de que este acortamiento de pene pudiera producirse, al tratarse de una consecuencia habitual de este tipo de intervenciones.