Murcia pone en marcha la Unidad Regional de Disfagia Infantil

La Unidad se distribuye en dos centros: el hospital Los Arcos del Mar Menor y el hospital Virgen de Arrixaca. Este último atenderá los casos más complejos.

El consejero Manuel Villegas, durante su visita a las instalaciones. (Foto. Región de Murcia)
30 septiembre 2019 | 15:30 h
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La Consejería de Salud de Murcia ha puesto en marcha la Unidad Regional de Disfagia Infantil (URDI), una de las primeras que aborda esta afección  desde un punto de vista integral y multidisciplinar.

El consejero, Manuel Villegas, ha visitado las instalaciones de las consultas de la Unidad en el hospital Virgen de Arrixaca. Allí recordó que “en Murcia hay más de 800 familias con un niño afectado por este problema, lo que genera un importante lastre en el desarrollo y la adaptación social y familiar del niño y su entorno”.

Según Villegas, “Este nuevo recurso contribuye a favorecer los cuidados y tratamientos del menor con la última tecnología y profesionales altamente especializados de forma global y evitando traslados y derivaciones molestas y poco eficaces”.

La URDI está formada por un equipo de pediatras especialistas en Digestivo y Nutrición infantil, Otorrinolaringología infantil, un dietista-nutricionista, un logopeda y un psicólogo. Asimismo cuenta con la colaboración de neurólogos, radiólogos, electrofisiólogos, neumólogos y otros especialistas infantiles, que actuarán de forma puntual en casos más complejos.

La unidad utiliza la nanotecnología para el tratamiento de los afectados

Desde septiembre de 2018, han sido atendidos 96 pacientes. Respecto a esto, Villegas ha subrayado: “el alto índice de satisfacción entre las familias de los niños atendidos, con resultados comparables a los de otras unidades de referencia, durante los últimos meses en los que la Unidad ha funcionado como proyecto piloto con el fin de validar los protocolos de asistencia y tratamiento”. 

Este servicio dispone de un nasoendoscopio extremadamente fino y de alta definición que permite, sin necesidad de sedar al niño, e introduciendo una fina cámara a través de la nariz, visualizar la faringe durante la deglución, para determinar si traga de forma segura o dónde se localiza su problema.

Esta unidad se diferencia de otras en que pretende un modelo semiexternalizado, donde parte del tratamiento se realice en los centros de rehabilitación habituales de cada niño, con protocolos individualizados y supervisión por parte de los profesionales de la unidad.

FACTORES DE RIESGO

Una de las funciones básicas de la URDI será la de llevar a cabo programas de prevención de la disfagia en bebés en riesgo gracias a la nanotecnología.

Los niños con parálisis cerebral, prematuros, o con malformaciones de la boca, paladar, faringe o esófago y otras causas pueden derivar en casos con disfagia crónica. La consecuencia es que se ven privados de la capacidad de alimentarse por la boca, por lo que precisan una adaptación en su dieta, uso de espesantes o sondas de alimentación. En los casos más graves, los niños son incluso incapaces de gestionar su propia saliva, con aspiraciones e infecciones pulmonares que afectan de forma importante a su esperanza y calidad de vida.

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