Los estudiantes murcianos han vuelto a clase este lunes con una importante novedad, la limitación deluso de teléfonos móvilesdurante la jornada escolar. De esta manera, la Región de Murcia ha puesto coto a estos dispositivos, incluso durante el recreo, el periodo de comedor y las actividades extraescolares. Una iniciativa que la Consejería de Educación murciana ya había avanzado el pasado mes de diciembre y que incorpora a Murcia al conjunto de regiones que disponen de una normativa similar para velar por la correcta formación y evitar los estragos que los móviles causan en los menores.
La prohibición se extiende a las etapas de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, no asía las escuelas de idiomas, conservatorios y otras enseñanzas no regladas. En esta línea, el presidente murciano, Fernando López Miras, considera que esta medida responde a “la preocupación de los padres y de toda la comunidad educativa” en el ámbito del abuso de las pantallas entre los más jóvenes, asimismo aclaró que no afectará, “a las tareas lectivas en las que esta herramienta sea necesaria”.
Galicia, Comunidad Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia son los territorios donde ya se han implantado estas estrategias
De esta manera, hasta el momento, únicamente seis regiones españolas han ‘apagado’ los teléfonos móviles durante el periodo lectivo de sus alumnos. En concreto,Galicia, Comunidad Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia son los territorios donde ya se han implantado estas estrategias. Por su parte, en el resto del territorio queda en manos de los propios centros educativos la potestad de establecer normas al respecto. Sin bien, todo apunta a que se trata de una medida que, más pronto que tarde, se va a extender a todos los colegios españoles, con Cataluña y Canarias ultimando sus estrategias.
En concreto, Castilla-La Mancha ha sido la región pionera en implantar esta estrategia de protección para los estudiantes. Desde el año 2014 la Ley de Protección Social y Jurídica de la Infancia y la Adolescencia viene regulando la prohibición del uso de estos dispositivos en los centros educativos. Así, se refleja expresamente que los alumnos no deben emplear los teléfonos móviles, ni cualquier otro dispositivo de comunicación, durante el horario lectivo, salvo circunstancias extraordinarias o en las que esta acción forme parte de la estrategia educativa concreta del centro educativo.
La Comunidad de Madrid se implicó en 2020 en impulsar una restricción similar a la manchega, principalmente destinada a combatir las situaciones de acoso escolar
Por su parte, Galicia fue otra de las primeras CC.AA. que se decidió a implementar una normativa frente al empleo de los teléfonos móviles en clase. La Xunta tiene vetado el uso de estos dispositivos en las aulas desde 2015, si bien ha sido a finales de 2023 cuando el Gobierno de Alfonso Rueda anunció que ampliaría la prohibición al tiempo de ocio de los alumnos: entrada y salida de las aulas, los recreos, el comedor y las actividades extraescolares, con el fin de “impulsar las relaciones interpersonales y mejorar la convivencia” en los centros educativos gallegos.
De manera similar, la Consejería de Educación de Castilla y León aclaró recientemente que viene regulando las medidas en este ámbito en el contexto educativo desde hace casi dos décadas, a través del Decreto 51/2007, que estipula en su texto la limitación del uso de cualquier dispositivo electrónico en los centros educativos a circunstancias pedagógicas amparadas por el propio centro y su personal docente.
A finales de este pasado mes de noviembre Andalucía abrió las puertas a prohibir el uso de los dispositivos móviles en las aulas en colaboración con la comunidad educativa
En la misma línea, la Comunidad de Madrid se implicó en 2020 en impulsar una restricción similar a la manchega, principalmente destinada a combatir las situaciones de acoso escolar en los colegios e institutos y mejorar el rendimiento académico. Una medida que se concretó en la prohibición expresa de la utilización de móviles o cualquier dispositivo electrónico durante la jornada lectiva, con la única excepción de su empleo por razones relacionadas con la propia salud o como una herramienta didáctica supervisada por un profesor.
Igualmente, a finales de este pasado mes de noviembre la Junta de Andalucía abrió las puertas a prohibir el uso de los dispositivos móviles en las aulas en colaboración con la comunidad educativa. La medida se enmarcó en dar respuesta a la creciente preocupación por el "aumento de la violencia entre jóvenes y adolescentes", según reveló el propio presidente autonómico Juanma Moreno, quien llamó a adaptarse a la nueva realidad que viven los menores en los colegios, y que implica circunstancias contra la normal convivencia entre los compañeros y aislamiento social.
ESTRATEGIA DE EDUCACIÓN
El ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes de Pilar Alegría desprendió en diciembre su intención de abordar a nivel nacional –en consenso con las CC.AA.- la presencia de los móviles en los colegios. La responsable educativa desveló que se trataría este asunto con las regiones este enero, así como con el Consejo Escolar del Estado, donde está representada la comunidad educativa. “Es nuestra obligación e interés lograr que los menores de edad puedan tener una relación sana y saludable con los medios tecnológicos”, concluía Alegría.