Mide alrededor de seis milímetros, pero la picadura de la mosca negra es una de las más molestas y dolorosas. Rasga la piel sin que el afectado lo note, porque al morder segrega un anestésico, un vasodilatador y un anticoagulante. Pero la picadura de este insecto de la familia de los simúlidos deja una roncha rojiza, sangrante e inflamada. Ya se han detectado en España varias zonas afectadas con una plaga de este bicho que suele aparecer entre mayo y octubre y registra una actividad más intensa en el atardecer y el amanecer. Una de las regiones en las que la mosca negra se ha localizado de forma masiva es la murciana Vega Media del Segura. Por este motivo, el Servicio de Sanidad Ambiental de la comunidad, dependiente de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones de la Consejería de Salud, colabora con el Ayuntamiento de Ojós en el primer tratamiento contra el insecto en la región.
El Ayuntamiento de Ojós pretende así poner coto al molesto insecto, realizando un estudio de densidad de larvas en el río, e identificando la especie con la ayuda del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja. El abordaje del problema se va a resolver mediante biolarvicidas experimentados en otras zonas españolas y europeas, donde la efectividad del producto para combatir las larvas de moscas y mosquitos alcanza entre el 95 y el 100%. En el caso de Ojós, se han tratado las aguas del río Segura a su paso por la localidad. La prueba piloto realizada fue un éxito y acabó con el 100% de las larvas en varios kilómetros del río sin verse afectada el resto de la fauna.
La mosca negra ha proliferado desde hace unos años en municipios próximos al cauce del río, generando molestias para los agricultores y para los vecinos, ya que algunas especies de la mosca negra pican a las personas y revolotean en grupo alrededor de la cara. Aunque prefiere alimentarse de animales, la mosca negra es muy molesta por su tendencia a meterse por oídos, boca y nariz.
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Los especialistas han abordado el problema mediante el uso de biolarvicidas
Los técnicos de la Consejería han pedido el asesoramiento también de un experto mundial en este tipo de procedimientos, el doctor alemán Heiko Kotter, quien se ha trasladado a la localidad para supervisar los trabajos. El Ayuntamiento de Ojós pretende así poner coto al molesto insecto, realizando un estudio de densidad de larvas en el río, e identificando la especie con la ayuda del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja. El abordaje del problema se va a resolver mediante biolarvicidas experimentados en otras zonas españolas y europeas, donde la efectividad del producto para combatir las larvas de moscas y mosquitos alcanza entre el 95 y el 100%. En el caso de Ojós, se han tratado las aguas del río Segura a su paso por la localidad. La prueba piloto realizada fue un éxito y acabó con el 100% de las larvas en varios kilómetros del río sin verse afectada el resto de la fauna.
La mosca negra ha proliferado desde hace unos años en municipios próximos al cauce del río, generando molestias para los agricultores y para los vecinos, ya que algunas especies de la mosca negra pican a las personas y revolotean en grupo alrededor de la cara. Aunque prefiere alimentarse de animales, la mosca negra es muy molesta por su tendencia a meterse por oídos, boca y nariz.
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