Velar por el uso racional de los antibióticos es un objetivo prioritario de la Consejería de Salud de Murcia, que ha dado un paso más en este sentido. Así, para garantizar la mejor coordinación de los diferentes organismos que participan en su consecución se ha constituido hoy la Comisión Autonómica de la Dirección del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (Pran).
“El ámbito sanitario debe implicarse en el empleo adecuado de estos medicamentos, puesto que es una realidad que los antibióticos están perdiendo eficacia, lo que supone un problema de salud de gran relevancia”, tal y como señaló la directora general de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano, Teresa Martínez.
“Es una realidad que los antibióticos están perdiendo eficacia”
La creación de este organismo tiene como finalidad fijar directrices, criterios, condiciones e indicaciones específicas para desarrollar el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos en la Región de Murcia, así como establecer en este ámbito estrategias de mejora en la gestión eficiente de los recursos y la transparencia en la toma de decisiones.
Entre las competencias de esta Comisión Autonómica figuran cuestiones como definir los procesos y los procedimientos para el desarrollo de las líneas de trabajo, acordar una política común en cuanto a la vigilancia del consumo y de la resistencia a los antibióticos, identificar e impulsar medidas alternativas y/o complementarias de prevención y tratamiento, definir las prioridades en materia de investigación, proponer actividades de formación a los profesionales sanitarios, junto a impulsar actuaciones de comunicación y sensibilización a la población.
Esta entidad se reunirá al menos cuatro veces al año y de forma extraordinaria cuando algún miembro lo considere necesario. Además, podrá coordinarse con otras comisiones similares de otras comunidades autónomas y colaborar con instituciones internacionales para el desempeño de su actividad.
PROBLEMA GLOBAL
La aparición y propagación de las infecciones causadas por bacterias que son resistentes al tratamiento con antibióticos es una de las amenazas más graves a las que se enfrenta la salud pública y constituye uno de los desafíos más importantes para la medicina moderna.
Este aumento se debe a diversos factores, pero el uso inapropiado e indiscriminado de los antibióticos es uno de los que más contribuyen a la aparición de este fenómeno, que causa un gran impacto clínico, epidemiológico y microbiológico.
En este sentido, Teresa Martínez hizo hincapié en que “la gran mayoría de las infecciones que cualquiera de nosotros sufre están producidas por virus, frente a los que los antibióticos no sirven de nada, como es el caso de la gripe o del catarro”.
Se trata de un problema global que afecta tanto a la salud humana como a la sanidad animal, así como a la ganadería, la agricultura, el medio ambiente, el comercio y, por tanto, la economía mundial. Esta situación es la que ha llevado al enfoque ‘one health’ o de ‘una única salud’ que propugnan los organismos internacionales y que integra actuaciones coordinadas en las áreas de salud humana, sanidad animal y medio ambiente.
OTRAS INICIATIVAS
Salud ha desarrollado diversas iniciativas en este marco como la creación de la Comisión Regional sobre Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS), que está en marcha desde 2016.
También cuenta con el Programa de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA), encargado de velar por la implantación de criterios uniformes en todas las áreas de salud para reforzar el control de los brotes de microorganismos multirresistentes y fomentar la seguridad en el entorno del paciente, a fin de reducir las infecciones y optimizar el uso de antibióticos según la evidencia científica.