Aunque los propios políticos insisten en que la sanidad no debe ser un arma arrojadiza, la realidad es otra, y los temas sanitarios se convierten en protagonistas de las distintas guerras políticas entre partidos.
De hecho, en las comunidades autónomas se tejen muchos de esos conflictos, con la sanidad por bandera. Así, esta semana la guerra política entre PP y PSOE en Extremadura continuaba, y se sumaba a esta la petición de dimisión o cese del consejero de Sanidad extremeño, José María Vergeles, por parte del portavoz de Podemos en Extremadura, Álvaro Jaén, que exigía un cambio en la gestión de la sanidad en esta comunidad autónoma.
El presidente Guillermo Fernández Vara, por su parte, sigue defendiendo la gestión del titular de Sanidad extremeño. El máximo representante autonómico se refería a Vergeles como el “mejor consejero de Sanidad”. Y en esta línea, el portavoz socialista Juan Antonio González realizaba recientemente declaraciones en las que señalaba que el “PP debería pedir perdón antes de hablar del sistema sanitario extremeño”. A su vez, destacaba el papel del consejero extremeño y señalaba que “el PP de Extremadura no tolera que alguien al frente de una responsabilidad tan grande como la sanidad pública pueda ser una persona íntegra y honesta”.
Esta semana Cantabria era actualidad en materia sanitaria por supuestas irregularidades en las contrataciones
A esta polémica todavía sin resolver en Extremadura, se suman esta semana otras controversias autonómicas como la suscitada estos días en Cantabria a raíz de unas acusaciones el mes de febrero sobre supuestas irregularidades en las contrataciones en el Servicio Cántabro de Salud. La consejera de Sanidad, María Luisa Real, informaba de que dichas irregularidades no existían y animaba, tanto a la jefa del Servicio de Contratación Económica y Gestión Administrativa, Inmaculada Rodríguez, que fue quien hizo tal denuncia a través de una carta, como a la presidenta del PP en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que si tienen constancia de irregularidades que la formalicen en una denuncia ante los organismo pertinentes.
Por su parte, el gerente y el subdirector del Servicio Cántabro de Salud han informado de que demandarán por injurias a la jefa de Contratación Inmaculada Rodríguez. En rueda de prensa, Julián Pérez, gerente del SCS, planteaba la mala relación entre la denunciante y el subdirector como móvil de la carta que llegó a manos de El Diario Montañés, donde se informaba de esas presuntas irregularidades.
El PSOE acusaba al Sacyl esta semana de eliminar a enfermos de las listas de espera en Salamanca
Otra de las comunidades en discordia estos días es Castilla y León, que durante este mes ha ocupado varios titulares en la actualidad sanitaria, ante las graves críticas de la oposición a la gestión del consejero del ramo Antonio María Saéz Aguado. La última es la acusación al Sacyl por eliminar a enfermos de las listas de espera en Salamanca por no contestar a las llamadas telefónicas. Así lo señalaba el procurador del Grupo Parlamentario Socialista, Fernando Pablos, en el Pleno de las Cortes de Castilla y León. Concretamente, se refería al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
En respuesta a esta intervención, el consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, defendía una reducción en las listas de espera y destacaba que los casos más graves son intervenidos en menos de 30 días. Por el contrario, desde el Grupo Socialista lamentan que la demora media es de 113 días.