La Consejería de Sanidad y Salud Pública de Valencia no va a hacer valoraciones sobre la dimisión de la número dos de Carmen Montón, la secretaria autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público, Dolores Salas, por la supuesta contratación irregular de su hija en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio).
Si bien, desde la institución aseguran que tanto Sanidad como Fisabio ya han comenzado a trabajar en las recomendaciones trasladadas por un informe de la Consejería de Transparencia, las cuales serán incorporadas "de manera inmediata" a los procedimientos de trabajo de Fisabio.
Concretamente, el informe recalca que las deficiencias del sistema de selección observado en Fisabio están patentes “de forma significativa” en tres convocatorias analizadas, las cuales dieron lugar a las contrataciones de Julia M. S. (la hija de Salas) y Aníbal G. S, así como que “se ha constado una falta de rigor por lo que respecta a los requisitos de titulación mínima a utilizar en los puestos de técnico de apoyo, falta de rigor presente de forma significativa en las contrataciones de Julia M. S”.
Salas, no obstante, defiende en su carta de despido la legalidad de todo el proceso (de hecho, como recoge el propio informe de Transparencia, aún no era patrona “oficial” de Fisabio cuando se contrató a su hija) y señala que “me abstuve de participar en las comisiones de valoración, tal como establece la norma cuando existe conflicto de intereses”. Por ello, aclara, su decisión de dimitir se debe a que, con la presión a la que ha estado sometida, “no puedo seguir trabajando como las necesidades del cargo requieren”.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
Si bien, desde la institución aseguran que tanto Sanidad como Fisabio ya han comenzado a trabajar en las recomendaciones trasladadas por un informe de la Consejería de Transparencia, las cuales serán incorporadas "de manera inmediata" a los procedimientos de trabajo de Fisabio.
Salas asegura dimitir por “presión” y aclara que su marcha no significa el “reconocimiento de irregularidad alguna”
Así lo han confirmado fuentes de Sanidad a Consalud.es. Por tanto, queda en el aire si desde la Consejería se tomará alguna medida disciplinaria al respecto. Y es que, el informe de Transparencia emitido estos días ha sido el principal detonante de la dimisión de Salas, que asegura hacerlo por “presión” y que, como aclara,su marcha no significa el “reconocimiento de irregularidad alguna”.Concretamente, el informe recalca que las deficiencias del sistema de selección observado en Fisabio están patentes “de forma significativa” en tres convocatorias analizadas, las cuales dieron lugar a las contrataciones de Julia M. S. (la hija de Salas) y Aníbal G. S, así como que “se ha constado una falta de rigor por lo que respecta a los requisitos de titulación mínima a utilizar en los puestos de técnico de apoyo, falta de rigor presente de forma significativa en las contrataciones de Julia M. S”.
Salas, no obstante, defiende en su carta de despido la legalidad de todo el proceso (de hecho, como recoge el propio informe de Transparencia, aún no era patrona “oficial” de Fisabio cuando se contrató a su hija) y señala que “me abstuve de participar en las comisiones de valoración, tal como establece la norma cuando existe conflicto de intereses”. Por ello, aclara, su decisión de dimitir se debe a que, con la presión a la que ha estado sometida, “no puedo seguir trabajando como las necesidades del cargo requieren”.
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