Ceuta y Melilla, “dos ciudades lejanas en distancia pero muy cercanas en los corazones de todos los españoles y en nuestras prioridades”. Así se ha referido siempre a ellas la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, desde que asumiera su cargo, y teniendo en cuenta que depende del Ministerio la entidad que gestiona la prestación sanitaria en estas ciudades: el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).
A pesar de estas buenas palabras, la sanidad pública de estas dos ciudades autónomas está siendo espectadora de un cruce constante de acusaciones, entre responsables sanitarios del Partido Popular y del PSOE, por el mejor o peor trabajo desempeñado por los distintos gobiernos y el Ministerio de Sanidad.
El PSOE denuncia que existe "déficit de especialistas" y aumento de "agresiones a profesionales"; mientras, el Gobierno defiende la aprobación de un plan contra las agresiones y un plan de recursos humanos
El conflicto ha llegado a los máximos mandatarios. El pasado 1 de marzo, tanto José Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad, como Jesús María Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE, discutieron sobre las actuaciones y las deficiencias sanitarias en Ceuta y Melilla. En la Comisión de Sanidad, Castrodeza se centraba en defender las actuaciones del Gobierno y Fernández en denunciar la desatención sanitaria.
Así, el diputado socialista lamentaba, por ejemplo, el “déficit de especialistas”, el aumento de las “agresiones a profesionales sanitarios”, la ejecución de tan sólo el “53% del presupuesto del Ingesa en 2016” o la falta de cumplimiento del plan estratégico de atención sanitaria para Ceuta y Melilla que prometió Dolors Montserrat.
Por su parte, Castrodeza defendía la aprobación de un plan de prevención contra las agresiones en estas ciudades, el inicio de las obras para el nuevo Hospital de Melilla o el desarrollo del mencionado plan estratégico que recoge actuaciones como la interoperabilidad de la receta electrónica como en la configuración de los recursos humanos.
TAMBIÉN EN LAS CIUDADES AUTÓNOMAS
En estas ciudades, el PP asegura que no existe "ni mucho menos una sanidad catastrófica" y el PSOE acusa al Gobierno de "retroceder el servicio sanitario y debilitar la calidad asistencial"
Mientras, la disputa también se mantiene activa en los propios territorios. Esta semana, el PP de Melilla ha defendido que “no tiene ni mucho menos una sanidad catastrófica” y ha acusado directamente al PSOE de realizar “una negligente gestión” del proyecto del Hospital de Melilla cuando gobernaban.
Del mismo modo, el PSOE de Melilla considera que existe una “brecha” en la cobertura sanitaria en estas ciudades y que esta “no ha dejado de crecer desde la llegada de Rajoy a la Moncloa”. Además, critican que el Partido Popular no ha hecho más que “retroceder el servicio sanitario y debilitar la calidad asistencial y de diagnóstico”.