La Rioja estudia sumarse a la Xunta de Galicia y prohibir las bebidas energéticas a menores, siguiendo los pasos de la comunidad gallega, pionera en anunciarlo la semana pasada. Así lo ha puesto de manifiesto este martes el portavoz del Gobierno, Alfonso Domínguez.
En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Domínguez ha explicado que, aunque será la consejera de Salud, María Martín, quien dará todos los detalles, La Rioja está "analizando cómo articularlo".
Se trata de algo de lo que "dará cuenta la propia Consejería en futuras comparecencias" y que se está analizando "en el entorno de la Consejería para articular medidas al respecto".
Galicia fue la primera comunidad en anunciarlo, dentro de la nueva Ley de Prevención de Adicciones en los Menores que impulsa la Consejería de Sanidad de la comunidad. Es una medida que ahora estudian, también, otras comunidades como Castilla La Mancha, Castilla y León, Baleares o la Comunidad Valenciana.
Desde la Xunta consideran que su alto contenido en sustancias estimulantes, como la cafeína o la taurina, pueden poner en peligro los sistemas cardiovascular y cerebral de los adolescentes, así como causar alteraciones en el sueño, nerviosismo, irritabilidad y ansiedad.
Desde la Xunta consideran que su alto contenido en sustancias estimulantes, como la cafeína o la taurina, pueden poner en peligro los sistemas cardiovascular y cerebral de los adolescentes
En este sentido, la ONG Justicia Alimentaria propuso prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de dieciocho años en España y reclamó una regulación exhaustiva al Ministerio de Consumo para abordar los riesgos asociados a la ingesta de estas bebidas.
SANIDAD, A FAVOR.
Desde el Ministerio de Sanidad se han pronunciado también a favor de “limitar el acceso y el consumo de los menores a las bebidas energéticas", conforme recomienda la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Sin embargo, de manera efectiva las competencias para establecer cualquier medida al respecto en el ámbito nacional corresponden al Ministerio de Consumo. En esta línea, la última documento con recomendaciones trasladado desde este departamento data de 2022, y advierte de que estas bebidas en adolescentes pueden provocar “alteraciones en el sueño, efectos psicológicos, alteraciones conductuales y trastornos cardiovasculares”.
LOS EXPERTOS APOYAN LA MEDIDA
Desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) se muestran partidarios de iniciativas como la llevada a cabo por la Xunta y “desaconsejan” el consumo de este tipo de bebidas especialmente entre los más jóvenes. “Los menores de edad son un grupo de interés para la educación, prevención y promoción de la salud, por lo que es especialmente importante evitar aquellos productos que puedan ser perjudiciales para ellos", explica Francisco Pita.
Asimismo, la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA), integrada en la AEP, ha recordado que el consumo de estas bebidas abre la puerta a la ingesta de otras sustancias tóxicas y a la promoción de adicciones, ya que es habitual que los adolescentes mezclen las bebidas energéticas con alcohol. "La bebida por excelencia para el niño y el adolescente es el agua. Las bebidas azucaradas se deben evitar, forman parte del vértice de la pirámide alimentaria y, por tanto, se deben consumir en cantidades muy pequeñas y esporádicamente. En el caso de las bebidas energéticas, además de azúcares, aportan cafeína, cuyo consumo no es recomendable en ningún caso en la edad pediátrica", han asegurado los pediatras.