El Gobierno de La Rioja dará un importante impulso en la aplicación de las nuevas tecnologías al ámbito sanitario. La consejera de Salud y Servicios Sociales de la región, María Martín, junto al director gerente de Fundación Rioja Salud, Juan Carlos Oliva, daban luz verde a la implantación de una estrategia -englobada en cinco diferentes proyectos- destinada a incorporar el análisis de datos (Big data) y la inteligencia artificial a la mejora de la atención y calidad asistencial de los ciudadanos. Una iniciativa que se dotará de un presupuesto superior a los 750.000 euros y prevé un plazo de ejecución de 24 meses.
Desde la Consejería de Salud han trasladado que estas tecnologías punteras servirán para afrontar los importantes retos que le aguardan a la sanidad en el presente y futuro, asimismo las nuevas soluciones que se van a desplegar en La Rioja ahondarán en que el sistema sanitario “corresponda a los ciudadanos de manera eficiente" e interconectarán los datos recopilados con los del “espacio nacional y europeo”. En esta línea, el gerente de Rioja Salud, Juan Carlos Oliva, ha desvelado a ConSalud.es los pormenores de estos proyectos “que componen la iniciativa riojana 'Los datos salvan vidas' y cuentan con financiación europea”.
El primer elemento sobre el que se sustenta toda la estrategia de La Rioja es tomar parte en la “creación del espacio nacional de datos” en colaboración con el resto de comunidades autónomas
El primer elemento sobre el que se sustenta toda la estrategia de La Rioja es tomar parte en la “creación del espacio nacional de datos” en colaboración con el resto de comunidades autónomas, aunque de manera paralela se aprovechará este impulso para “generar las herramientas que faculten a Rioja Salud para ser autónomo en el desarrollo de todo tipo de soluciones de analítica avanzada, inteligencia artificial, normalización de datos de interoperabilidad sanitaria o cualquier iniciativa que suponga generar valor a partir del uso de los datos”, aclara Oliva.
En concreto, la región plantea impulsar una estrategia dividida en cinco proyectos innovadores o “casos de uso” en la que cada uno de ellos “responderá a un problema y aportará una solución al mismo”. En esta línea, especifica el responsable sanitario, cada uno de estos casos de uso orbita sobre “un tipo de dato concreto de los muchos de los que disponemos en sanidad”. En concreto, las cinco iniciativas se dividen en los proyectos One Health, Hospital Inteligente, Cribado Oftalmológico, Medicina Personalizada y Enfermedades Raras.
“Nos permitirá poner en valor la información de que dispone la sanidad para mejorar la calidad asistencial y ayudar también en la sostenibilidad de las instituciones"
La primera aplicación del empleo de datos se centrará en el concepto de One Healt, que contempla la puesta en servicio de herramientas de analítica avanzada de datos que estudiarán la interrelación entre individuos, animales y ecosistemas para contribuir a un mejor seguimiento y evaluación de las políticas de salud pública de La Rioja. “Nos permitirá poner en valor la información de que dispone la sanidad para mejorar la calidad asistencial y ayudar también en la sostenibilidad de las instituciones y la facilidad de poder financiarlas”, indica el responsable riojano.
Una segunda vía de actuación se destinará a aprovechar los nuevos avances digitales para simplificar y hacer más eficiente la atención sanitaria. Enmarcado en la idea del “hospital inteligente”, el análisis de datos facilitará simular y prever posibles incidencias o monitorizar en tiempo real el funcionamiento de los servicios. “Haremos un gemelo digital de los procesos para ver, por ejemplo, de qué manera se percibe la presión asistencia en urgencia en función de unos determinados factores. Esto nos facilitará unos modelos predictivos que nos ayude a anticiparnos a las saturaciones”, remarca el gerente.
Un tercer foco de actuación de la estrategia riojana se centrará en favorecer la medicina personalizada, “cada vez más adaptado al paciente y a sus singularidades genéticas
De la misma manera, se aprovecharán los beneficios de las nuevas tecnologías en el campo del cribado oftalmológico. En concreto, por medio de la “inteligencia artificial aplicada al testeo de imágenes de retina, se tratará de impulsar el diagnóstico precoz de patologías como el glaucoma, la retinopatía diabética o la degeneración macular”, sirviendo como un “soporte en las decisiones de los facultativos” de Atención Primaria y ahorrando desplazamientos innecesarios a los pacientes hasta su centro hospitalario. Una circunstancia que servirá para descongestionar la sanidad y dotarla de diagnósticos más precisos.
Un tercer foco de actuación de la estrategia riojana se centrará en favorecer la medicina personalizada, “cada vez más adaptado al paciente y a sus singularidades genéticas”. Una vía de actuación que debe ir acompañado en primera instancia de “unidades de secuenciación masiva, sobre todo en el ámbito de la genómica y de los perfiles de bioinformática, los cuales son escasos y complejos”, aclara el gerente de Rioja Salud, quien revela que constituye ya un elemento clave en todo el ámbito oncológico, ya que “sobre la base genética de un tumor se puede observar si un tratamiento va a funcionar o no, asimismo permite identificar genes o mutaciones que puedan ser el desencadenantes de una enfermedad”.
La IA podrá desarrollar un algoritmo que aúne todos estos textos, “independencia de donde se hayan generado”, para ayudar a los profesionales sanitarios en su diagnóstico
En la misma línea, un último proyecto de Rioja Salud se dirigirá a la detección de enfermedades raras, por medio de “herramienta basada en inteligencia artificial” capaces de “combinar de manera transversal la amplia información escrita”, recopilada sobre el paciente en el espacio sanitario, “para intentar identificar pacientes que tengan enfermedades raras y que todavía no han sido diagnosticados”. Así, en base a esta la IA se podrá desarrollar un algoritmo que aúne todos estos textos (historia clínica, síntomas, antecedentes, guías clínicas, etc), “independencia de donde se hayan generado”, para ayudar a los profesionales sanitarios en su diagnóstico, concluye Juan Carlos Oliva.