Miguel Ángel García González es, desde hace poco más de un mes, el nuevo presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja en sustitución de Mario Domínguez Rincón, después de un proceso electoral que, al contrario de lo que a veces ocurre en estos casos en muchos colegios profesionales, se ha producido sin ningún tipo de roce ni declaración cruzada entre ambos. De hecho, la de García González ha sido una candidatura única, apoyada por el propio expresidente, quien, como muestra de esta buena sintonía, se mantendrá en la Junta de Gobierno como secretario. Y es que, asegura el presidente entrante en una entrevista concedida a ConSalud.es, ha sido precisamente el buen hacer de su predecesor durante los ocho años que ha permanecido en el cargo lo que le ha animado a presentarse de nuevo.
Ya lo había intentado antes en 2016, cuando fue derrotado justamente por Domínguez Rincón. “Los objetivos que tenían entonces los han cumplido estupendamente durante todos estos años, y eso es una gran ventaja”, destaca García González sobre su nuevo puesto, desde el cual también ha mantenido al “núcleo duro” de la anterior Junta. “Lo que nos toca ahora es seguir con el excelente trabajo que han dejado hecho”, insiste el farmacéutico comunitario riojano.
"La nueva Ley de Atención y Ordenación Farmacéutica de La Rioja es fundamental para nosotros, porque va a regular todo el ejercicio profesional"
Su primera e “importantísima” tarea, informa el nuevo presidente del Colegio, tiene que ver con la nueva Ley de Atención y Ordenación Farmacéutica de La Rioja, que acaba de ser sometida a consulta pública por parte de la Consejería de Salud y Políticas Sociales de la comunidad autónoma: “Es una ley fundamental para nosotros, porque va a regular todo el ejercicio profesional y llevamos mucho tiempo trabajando en ella con la Consejería. Hemos llegado a acuerdos sustanciales, y ahora solo falta que entre a trámite en el Parlamento”.
La última modificación de esta Ley data del año 2017, y ya en la última legislatura hubo un intento de reforma que finalmente quedó en agua de borrajas. Y es que, como destacaba antes García González, su actualización va a abarcar varios aspectos de la profesión -como los botiquines en zonas de difícil cobertura, los depósitos de medicamentos o las unidades de radiofarmacia en Logroño- y no solo el de la farmacia comunitaria ‘tradicional’. En el momento de la publicación de este artículo, dicho periodo de consulta pública ya ha terminado.
Para el segundo proyecto en el que ya está trabajando la “nueva” Junta Directiva del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, centrado en el impulso de la farmacia rural, García González habla de “ilusión”. Lo firmaron tanto el Gobierno central como el autonómico junto con el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, y consiste en un protocolo de seguimiento de tratamientos fármacoterápicos para los pacientes mayores que habitan los pequeños pueblos de La Rioja: “La mayoría están solos y polimedicados”.
"Vamos a preparar sistemas personales de dosificación para las personas mayores de los pueblos, e incluso se ha hablado de crear una escuela de farmacia rural en el futuro"
“Les vamos a preparar sistemas personales de dosificación, e incluso se ha hablado de crear una escuela de farmacia rural en el futuro. Nos movemos para que tengan una atención personalizada y de calidad”, explica el presidente, dueño precisamente de una farmacia comunitaria en Nalda, municipio de poco más de 1.000 habitantes a 18 kilómetros de Logroño.
Esperan poder ponerlo en marcha cuanto antes, e incluso llevarlo al resto de la farmacia rural española si ven que funciona. “Nosotros ya teníamos un proyecto muy interesante de farmacéuticos rurales, pero este va más allá, porque se trata de un protocolo de actuación concreto con fines concretos. Y lo más importante es que las farmacias rurales se van a ver remuneradas por ofrecer este servicio”, subraya García González. “Nosotros siempre tenemos al paciente en el centro de todas nuestras actividades, y es muy satisfactorio comprobar cómo la administración también está demostrando tener ese mismo interés por el paciente”, añade.
COMUNIDAD LÍDER
A pesar de pertenecer a lo que se conoce como la ‘España rural’, lo cierto es que La Rioja no adolece del grave problema de falta de farmacias que sí afecta a otras regiones de España, como Burgos, donde su Diputación Provincial ha puesto en marcha recientemente una serie de ayudas económicas para evitar que cierren las de los pueblos más pequeños. “Aquí tuvimos un caso muy especial, pero que al final conseguimos solucionar. De momento, no hemos tenido que cerrar ninguna ni hay perspectiva de ello, y, si la hubiese, se podrían cubrir perfectamente con un botiquín”, confirma el presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Rioja.
"Queremos poner en marcha un protocolo para que las farmacias rurales también reciban financiación más directa por parte de la comunidad autónoma"
La Rioja es, de hecho, la comunidad autónoma con mayor porcentaje de farmacias por habitante, si bien también es la que tiene más farmacias de viabilidad económica comprometida (esto es, con una facturación pública por dispensación de recetas inferior a los 12.500 euros mensuales o a los 235.000 euros al año): una de cada diez, según las Estadísticas de Colegiados y Farmacias Comunitarias 2022 del Consejo Oficial de Colegios Farmacéuticos.
“El servicio siempre lo vamos a garantizar, y queremos poner en marcha un protocolo para que las farmacias que están en pueblos más pequeños, además de las ayudas que reciben directamente del Gobierno, también reciban financiación más directa por parte de la comunidad autónoma. Creo que vamos por el buen camino, también para fomentar los protocolos de comunicación y colaboración entre estas farmacias rurales y la hospitalaria de Logroño, para facilitar la dispensación de fármacos”, sentencia Miguel Ángel García González.