El Partido Socialista y Podemos han retomado esta mañana las negociaciones en La Rioja. El no de la diputada de la formación morada a la investidura de Concha Andreu abrió un escenario de incertidumbre en el que unas nuevas elecciones estaban más cerca que nunca.
De esta manera, La Rioja será, a partir del miércoles cuando Isabel Díaz Ayuso sea investida como nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, la única comunidad autónoma con el gobierno en funciones, y por tanto con la Consejería de Sanidad paralizada.
PSOE y Podemos han retomado las conversaciones esta mañana en busca de un acuerdo
El acercamiento que se ha producido esta mañana entre los representantes de ambas formaciones hace pensar que las medidas sanitarias propuestas tanto por Andreu como por Raquel Romero, diputada de Podemos, se materializarán en las próximas semanas.
Antes de que fracasara la investidura de Andreu, el PSOE llegó a un acuerdo con Izquierda Unida en el que se recogían once medidas sanitarias con el objetivo de defender “la gestión pública de los servicios sanitarios”.
Una de las prioridades de ambos partidos es darle un impulso a la Atención Primaria. Para poder conseguir esto es necesario mejorar la dotación de fondos, medios humanos y materiales. Aunque antes, se han comprometido a realizar un “estudio pormenorizado de las necesidades reales tras una adecuada organización de los recursos existentes”.
Al mismo tiempo, prometen que se efectuará una inversión “necesaria” que sea capaz de garantizar “una adecuada atención sanitaria mediante la adecuación de ratios y la garantía de ser atendido por los profesionales sanitarios de atención primaria al menos en las primeras 24 horas desde la petición”. Además, apuestan por reducir los tiempos de espera en las urgencias de Primera y sustituir a los profesionales “que sean precisos” durante los periodos vacacionales.
Otro aspecto destacado incluido en el documento hace referencia a los conciertos sanitarios. Ambas formaciones se comprometen a eliminarlos paulatinamente, así como los convenios y los contratos con empresas sanitarias privadas.
Este aspecto es tan relevante para Andreu que quiso destacarlo durante la intervención previa al debate de investidura. La política socialista expresó su promesa de defender la gestión pública de los servicios sanitarios así como su compromiso de reforzar el Sistema Riojano de Salud. De esta manera, se recuperará para el sistema público “todo aquello que pueda asumirse sin que suponga detrimento para la calidad final del servicio”.
En materia asistencial, el futuro gobierno de Concha Andreu se comprometió con IU a fortalecer los servicios de Urgencia Hospitalaria “con los recursos necesarios” así como “garantizar la disponibilidad de camas, manteniendo plantas abiertas cuando las necesidades asistenciales así lo requieran”.
Por centros específicos, la posible coalición entre el PSOE e IU se ponen como objetivo “optimizar” el Hospital de La Rioja así como “auditar” el Centro de Investigación Biomédica de la Rioja (CIBIR) para adecuar los actuales recursos “a las necesidades reales”. Finalmente, apuestan por dotar también con recursos a los centros de las cabeceras de comarca y coordinar “una correcta integración de la EU de Enfermería en la Universidad de La Rioja” para que se produzca “una enseñanza de rigor y calidad”.