La Rioja es la única comunidad autónoma con el gobierno en funciones. La negativa de la única diputada de Podemos, Raquel Romero, para investir a la socialista Concha Andreu ha paralizado la actividad política de la región y ha puesto el escenario de nuevas elecciones más cerca que nunca.
El Partido Socialista y Podemos han comenzado este semana una nueva ronda de reuniones en busca del esperado acuerdo, una decisión que no está en la mano de los representantes de ninguno de los dos partidos, sino en las bases de la formación morada.
Serán los militantes de Podemos quienes decidan si Romero debe apoyar las medidas de Andreu o si serán los riojanos acudiendo de nuevo a las urnas quienes desbloquen la situación actual que vive la comunidad.
Para Andreu, la sanidad es “uno de los pilares sobre los que descansa el estado de bienestar”
El ‘sí’ de los de Podemos supondría sacar adelante las medidas sanitarias propuestas por Andreu. Un campo muy importante para los socialistas que han llegado a describir en alguna ocasión como “uno de los pilares sobre los que descansa el estado de bienestar”.
Los militantes de Podemos van a tener que decidir si apoyan o no medidas tan importantes como la ampliación del tiempo mínimo de atención a cada paciente, dotar de nuevas tecnologías que favorezcan la capacidad de resolución, la homogeneización de los cupos o la creación de un plan de conciliación para los profesionales sanitarios destinados en centros de difícil cobertura.
El sí con el que cuenta seguro Andreu es el de la diputada de Izquierda, aunque este apoyo no le ha salido gratis ya que la socialista ha tenido que firmar un documento en el que se compromete a llevar a cabo varias medidas sanitarias que no estaban incluidas en su programa electoral.
La más importante de ellas tal y como destacó la propia Andreu durante el discurso previo al debate de investidura es la eliminación paulatina de los conciertos, convenios y contratos con empresas sanitarias privadas.