La consejera de Salud, María Martín, ha asegurado que el consumo de antibióticos en La Rioja en el periodo 2016-2017 se redujo un 7,24%, frente a los datos nacionales que indican una reducción del 4,3%. Martín ha calificado estos datos, publicados por el Plan Nacional frente a Resistencias a Antibióticos (PRAN), como “muy positivos y están en la línea que marca esta iniciativa nacional para ordenar de una forma racional el consumo de este tipo de medicamentos”.
Martín ha realizado estas declaraciones durante la comparecencia ante la Comisión de Salud del Parlamento de La Rioja, en la que ha recordado que el consumo desordenado de este tipo de medicamentos está, según han señalado diversos expertos, muy relacionado con la resistencia cada vez mayor que diversos tipos de bacterias muestran a los tratamientos con antibióticos.
En 2017 se consumieron 200.000 envases de antibióticos, 16.000 menos que en el año anterior
En este sentido, Martín ha indicado que “la tendencia a la automedicación por parte de los usuarios, así como el consumo inmoderado de estos medicamentos para todo tipo de procesos, está provocando en diversos tipos de bacterias un clara capacidad para resistir a los efectos de los antibióticos”. Ello está provocando que “determinadas enfermedades, que históricamente fueron mortales, y que en la actualidad se pueden tratar de forma muy sencilla con estos fármacos, puedan volver a recuperar su virulencia anterior”, ha apuntado.
Las diversas actuaciones que la administración regional ha realizado para racionalizar el uso de antibióticos en la población riojana “han dado y están dando sus frutos”, ha señalado Martín que también ha indicado que en 2017 se consumieron 200.000 envases de antibióticos, 16.000 menos que en el año anterior. De los 10 principales antibióticos consumidos en La Rioja todos, salvo la Fosfomicina, un medicamento relacionado con las infecciones urinarias, han reducido su consumo.