Este lunes se ha presentado un proyecto de investigación del Cibir que investiga un nuevo fármaco para prevenir la pérdida de memoria. Durante el acto, la consejera María Martín ha estado acompañada por el director gerente de la Fundación Rioja Salud, Javier Aparicio, y el investigador principal de la Unidad de Angiogénesis del Cibir, Alfredo Martínez.
En su intervención, Martín ha destacado que este nuevo proyecto “focaliza uno de los principales problemas de salud que afectan a las personas mayores y a una de las características principales de las enfermedades neurodegenerativas como es la enfermedad de Alzheimer, que padecen en La Rioja cerca de 2.000 personas y sus familias".
A su vez, la titular de Salud ha asegurado que esta “ambiciosa” iniciativa se une a los que ya se desarrollan en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja y “que contribuyen tanto a consolidar la excelencia científica en nuestra región como al desarrollo de nuevas terapias y tratamientos que mejoren la salud y la calidad de vida de los pacientes".
El proyecto de investigación tiene su base en uno de los últimos hallazgos del Cibir, que determinó que la ausencia de la proteína adrenomedulina, bloquea la pérdida de memoria
El proyecto de investigación tiene su base en uno de los últimos hallazgos del Cibir, que determinó que la ausencia de la proteína adrenomedulina, bloquea la pérdida de memoria. Los científicos comprobaron que la expresión de esta proteína en el cerebro aumenta con la edad y se acrecienta aún más en personas con la enfermedad de Alzhéimer.
En el proyecto actual, los investigadores tratarán de demostrar si la disminución de la actividad de esta proteína mediante el empleo del nuevo medicamento es capaz de reducir la pérdida de memoria en ratones.
Durante la investigación, la capacidad de memoria de los animales será evaluada en dos fases. En primer lugar, el grupo liderado por el Dr. Martínez dividirá a los ratones jóvenes y que no presentan pérdidas de memoria asociadas a la edad en dos grupos. El primero de ellos recibirá el nuevo medicamento mientras que al grupo control se le administrará una dosis de placebo.
Los resultados de la investigación serán publicados a final de año y, si demuestran la eficacia de este inhibidor en animales de experimentación, se realizará el desarrollo preclínico y clínico para comprobar su efecto en seres humanos
Al cabo de unos meses, cuando la pérdida de memoria haya hecho su aparición, se repetirán las pruebas y se podrá comprobar si los animales tratados con el fármaco mantienen mejor sus recuerdos que los tratados con placebo, según explican desde la Consejería.
Para medir la capacidad de memoria en los animales de experimentación, los científicos del Cibir acostumbrarán a los roedores a la presencia de dos objetos iguales en su territorio. Después de un cierto periodo, cambiarán uno de los objetos habituales por otro. El tiempo que el ratón emplee en reconocer y analizar ambos objetos ofrecerá un valor que es proporcional a su capacidad retentiva.
Los resultados de la investigación serán publicados a final de año y, si demuestran la eficacia de este inhibidor en animales de experimentación, se realizará el desarrollo preclínico y clínico para comprobar su efecto en seres humanos.