El sistema público de salud de La Rioja contará con una Unidad de Rehabilitación de Daño Cerebral Adquirido que se pondrá en marcha antes de que finalice el año en el Hospital San Pedro. La consejera de Salud, María Martín, junto con el director del Área de Salud, José Miguel Acítores, han sido los encargados de anunciar este nuevo servicio asistencial que se prevé pueda atender a más de 50 pacientes cada año de manera directa, y con el que se da respuesta a uno de los objetivos del III Plan de Salud de la autonomía.
Martín ha subrayado que "esta nueva unidad nos permitirá garantizar la mejor asistencia y un tratamiento integral a los pacientes que sufran un accidente cerebrovascular que conlleve una afectación del funcionamiento cognitivo, emocional, conductual o físico, permitiendo así que alcancen la mayor recuperación posible".
La propia titular de Salud riojana ha añadido que "estos pacientes sufren un deterioro importante que les impide desarrollar las actividades de su vida diaria de forma autónoma. Por ello, debemos ofrecerles todos los medios posibles para permitirles alcanzar su máximo nivel de autonomía".
"Esta nueva unidad nos permitirá garantizar la mejor asistencia y un tratamiento integral a los pacientes que sufran un accidente cerebrovascular que conlleve una afectación del funcionamiento cognitivo, emocional, conductual o físico"
María Martín ha precisado que "el proceso rehabilitador comenzará desde el mismo momento de la aparición de la lesión, e integrará tratamientos de Fisioterapia, Logopedia y Terapia Ocupacional. Estos deben ponerse en marcha cuanto antes para reducir las alteraciones que la persona tiene tras la lesión, minimizando el impacto y facilitando su independencia e integración al entorno familiar, social y laboral".
UNIDAD DE REHABILITACIÓN DE DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO
Esta nueva unidad conllevará, entre otros beneficios: adecuar los tiempos de valoración médica; tratar la espasticidad (músculos tensos y rígidos); incrementar la intensidad de los tratamientos de fisioterapia; adelantar el inicio y aumentar la intensidad de los tratamientos de logopedia y ampliar la intensidad del tratamiento rehabilitador en aquellos pacientes con mayor potencial teórico de recuperación.
Además, con este nuevo equipo se garantiza la continuidad asistencial en el proceso de rehabilitación del daño cerebral adquirido, evitando la fragmentación del programa de rehabilitación y reduciendo las necesidades de derivación a centros de convalecencia para la realización de los tratamientos.