Los médicos y pediatras de Atención Primaria de La Rioja llevaron a cabo este pasado lunes una jornada de huelga para hacer patente su descontento ante la realidad laboral que viven cada día en sus centros de salud. En concreto, los facultativos de la región centran sus reivindicaciones en la confección de agendas adaptadas a una correcta atención a los pacientes, las mejoras retributivas para igualarse a los colegas de las CC.AA. vecinas y la desburocratización de sus cometidos, reduciendo funciones meramente administrativas.
De esta manera, tras el paro celebrado en la jornada de ayer -cuyo seguimiento cifraron los propios convocantes en un 80%- aguardando a que los responsables sanitarios riojanos se avengan a celebrar una reunión para dar respuesta a las reclamaciones de los facultativos. El sindicato responsable de esta medida de presión ha sido CSIF. Así, a la espera de una respuesta favorable, atiende a ConSalud.es el portavoz del Comité de Huelga, Ángel Laspeñas, para trasladar los puntos de mejora en las condiciones de los profesionales del primer nivel asistencial que buscan poder abordar, en el peor de los casos, con el nuevo Gobierno autonómico salido de las recientes elecciones del 28M.
Reclamaciones que llevan tiempo poniendo sobre la mesa y que han venido siendo reiteradamente desoídas. "Llevamos planteándolas muchos años atrás a gobiernos anteriores y al actual, pero no nos escuchan. Ha llegado el momento de salir a la calle porque la Administración se niega a hablar en rotundo con nosotros”. Una interlocución que tras la protesta de este lunes “continúa sin producirse” y que llevará a CSIF a estudiar cuáles serán los siguientes pasos con el fin de poner en valor los derechos y demandas para el colectivo de médicos y pediatras de Atención Primaria.
“A lo largo de este tiempo se han suspendido encuentros ya concertadas con los representantes médicos. Del mismo modo, los responsables de Salud prometieron una reunión de la Mesa Sectorial"
La principal causa que ha llevado al sindicato ha tomar la medida de lanzarse a un paro ha sido la "negativa al diálogo" por parte de la Gerencia de AP y la Consejería de Salud. “A lo largo de este tiempo se han suspendido encuentros ya concertadas con los representantes médicos. Del mismo modo, los responsables de Salud prometieron una reunión de la Mesa Sectorial para abordar estos asuntos que nunca ha llegado a producirse”, relata Laspeñas. Postura que no ha cambiado por parte de la consejera en funciones, María Somalo, desde la convocatoria de la huelga el pasado 19 de mayo; todo lo contrario, “lo único que hemos escuchado a través de los medios es que nos tachaba de ser ‘unos pocos iluminados’ y criticaba a nuestra actitud reivindicativa”.
Las necesidades que trasladan los médicos riojanos se fundamentan en “tres pilares”. En primer lugar, lamentan un exceso de agendas que dificulta poder ofrecer una atención oportuna en tiempo y forma a los pacientes que acuden a sus consultas. “Buscamos poder disponer de unas agendas de calidad de 35 pacientes en lugar de los 50-70 que podemos llegar a encontrarnos”, asevera. Esta reducción de las consultas permitiría “mejorar la calidad asistencial”, así como facilitar a los colegiados poder dedicarse a otra serie de actividades también necesarias como “formación, tutorizar a residentes, cirugías menores o ecografías”.
Los médicos de Atención Primaria en La Rioja están “enterrados en papeles y burocracia” durante gran parte de su jornada laboral; embarcados en gestiones fuera de la estricta atención al paciente
En segundo lugar, CSIF considera que los médicos de Atención Primaria en La Rioja están “enterrados en papeles y burocracia” durante gran parte de su jornada laboral; embarcados en gestiones fuera de la estricta atención al paciente, tales como la tramitación de los partes de incapacidad temporal, solicitudes de transporte sanitario, comunicación de resultados hospitalarios, citaciones para revisiones o demoras en las mismas, entre otras muchas labores. Ante estas contingencias diarias, los colegiados reclaman un “replanteamiento de los cauces administrativos” para gestionar estas actividades paralelas que les ‘roban’ un valioso tiempo destinado a funciones estrictamente médicas.
Un tercer foco de malestar para los profesionales sanitarios riojanos se centra en las “desigualdades retributivas” respecto a sus colegas de oficio en las regiones vecinas. “Pedimos mejoras salariales acordes a las de otras CC.AA., en las cuales se habla de subidas lineales de unos 400 euros mensuales”, aclara el portavoz del Comité de Huelga, quien indica también que los precios de la hora de guardia en La Rioja –de 20 euros- hacen “muchísimo daño” a la hora de atraer y fidelizar a los médicos. “Nuestras comunidades vecinas sitúan el precio de la hora de guardia entre 30-35 euros; ya no sólo Navarra o País Vasco, también Aragón o Castilla y León”, remarca.
“En otras administraciones se firman acuerdos, pues mientras no se acabe su legislatura sigue la responsabilidad en vigor"
No en vano, sólo cruzando el río Ebro –sin necesidad de cambiar su residencia- un facultativo riojano puede ver mejoradas exponencialmente sus condiciones retributivas en Osakidetza o en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. Una circunstancia que, en palabras del representante de CSIF, implica que “muchos compañeros emigren y las plazas de residentes –MIR- no resulten tan atractivas como en otros lares, salvo para aquellos que tienen un verdadero interés de índole personal en quedarse en La Rioja”. Una desigualdad competitiva que el colectivo desea también que pueda ser subsanado.
Unas reivindicaciones ante las que ya no tienen demasiada esperanza en obtener una respuesta por parte del Gobierno autonómico saliente, aunque consideran que en situación similar – a la espera de un relevo en la dirección política- “en otras administraciones se firman acuerdos, pues mientras no se acabe su legislatura sigue la responsabilidad en vigor. De hecho, la Consejera de Salud ha firmado este martes un acuerdo para el Consejo Interterritorial del SNS”. De no ser así, “esperaremos a que tome posesión el próximo Ejecutivo –popular- para abrir un diálogo y plantear soluciones”, concluyeÁngel Laspeñas.