El Gobierno de La Rioja apura su legislatura de cara a las nuevas elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo 28 de mayo. Un mandato que ha tenido la presencia de dos mujeres a cargo de la Consejería de Salud y que, a su vez, ha vivido dos diferentes periodos en la realidad de la región. Como en todas las CC.AA., la pandemia de Covid-19 ha constituido el mayor reto de estos últimos años y ha marcado irremediablemente la gestión sanitaria riojana. Una inesperada tesitura que tuvo que enfrentar Sara Alba hasta su posterior cese a comienzos del año 2022 y su posterior relevo en el cargo de la mano de la actual consejera María Somalo, la cual tomó la responsabilidad de restablecer la normalidad en el Servicio Riojano de Salud tras los estragos de la Covid-19.
Sara Alba se hacía cargo en agosto de 2019 del departamento de Salud de La Rioja tras la llegada al Gobierno de la socialista Concha Andreu. A partir de entonces se dieron unos primeros meses que sirvieron para trazar las líneas de trabajo que marcarían la política sanitaria de la región. Unos retos que se sustentaban en mejorar la Atención Primaria y reforzar los servicios públicos. En esta línea, la responsable sanitaria se marcó abordar la reducción de las listas de espera en la comunidad autónoma, la mejora de los servicios de Urgencia Hospitalaria o la progresiva eliminación de los conciertos privados en La Rioja. Con estas pretensiones y un aumento en los presupuestos sanitarios de la región del 6,95% para 2020 terminaba su primer curso de legislatura.
ALBA FRENTE AL COVID-19
Por entonces las primeras noticias de un extraño virus acaecido en China parecían muy lejanas de la tranquilidad y el sosiego que se vivía en la Comunidad Autónoma más pequeña y menos poblada de la península. Una realidad que La Rioja, ni mucho menos, pudo esquivar a la postre. De esta manera, el 2 de marzo de 2020 se anunciaba el primer caso de infección por Covid-19 en territorio riojano y sólo ocho días después la Consejería de Salud del Gobierno autonómico lamentaba el primer fallecido. Una enfermedad que hasta la fecha ha dejado un reguero de 966 personas fallecidas por coronavirus en una población de 316.806 ciudadanos, lo cual la convierte en la séptima región española con una mayor incidencia por habitante.
“Un periodo de ingente de esfuerzo al que se ha visto sometido el sistema y donde los profesionales sanitarios han demostrado, con su infatigable dedicación, que nuestra sanidad podía estar a la altura"
No en vano, la Rioja fue una de las regiones donde la Covid-19 más se ensañó en los inicios de la pandemia y en las cuales la incidencia se hizo más preocupante en las primeras semanas. Esto se debió a un importante foco inicial de contagio en la ciudad de Haro que precipitó su temprana expansión por el territorio riojano. Posteriormente llegaría el estado de alarma nacional que amparó el control de la pandemia desde el Gobierno central y trajo las consiguientes medidas de confinamiento domiciliario. Tras las cuales la consejera de Salud, Sara Alba, tomó el control de la situación y mantuvo durante un largo periodo de tiempo restricciones como cierres perimetrales, toques de queda, la clausura de locales comerciales y hotelería, así como la prohibición de reuniones sociales.
La propia responsable sanitaria valoraba para ConSalud.es el año 2020 como “un periodo de ingente de esfuerzo al que se ha visto sometido el sistema y donde los profesionales sanitarios han demostrado, con su infatigable dedicación, que nuestra sanidad podía estar a la altura de una circunstancia tan extrema e inesperada sin llegar al colapso”. Prueba de sus palabras son las 17 camas UCI con las que contaba La Rioja antes de la llegada de la Covid-19 y las 109 con las que terminó ese año. De esta manera, afortunadamente el 2021 trajo la esperanza de las vacunas, no sin la amenaza de sucesivas olas de contagio en un continuo tira y afloja.
El comienzo de 2022 supuso el cese en la Consejería de Salud de La Rioja. Una decisión tomada por la presidenta de la Comunidad, Concha Andreu, por “una pérdida de confianza en la gestión"
A partir de entonces, con el paso de ese año se implementó una inmunización que, dada la baja población del territorio, pudo lograrse con cierta solvencia; de manera escalonada y progresiva, comenzando por la población más vulnerable hasta alcanzar la casi plena inmunidad actual.
RELEVO EN EL CARGO
El comienzo de 2022 supuso el cese de la cabeza visible en la Consejería de Salud de La Rioja. Una decisión tomada por la presidenta de la Comunidad, Concha Andreu, por “una pérdida de confianza en la gestión, que no tiene nada que ver con la pandemia”, según aseguró. Sin embargo, lo cierto es que el relevo de la dirección sanitaria a manos María Somalo llegó en plena sexta ola de contagios de Covid-19, con una importante incidencia en la región. Una sucesión tras el cual los sindicatos de la mesa de Sanidad de La Rioja se apresuraron a pedir a la nueva consejera que mantuviera los compromisos, la estabilidad y los acuerdos que hasta ese momento se habían alcanzado con su predecesora.
“La Rioja ha logrado transformar el modelo sanitario y reforzar la sanidad pública para la mejor atención del paciente, en medio de una pandemia mundial”
A pesar de la destitución de su antecesora, Somalo resumió para ConSalud.es la gestión de 2021 en la Consejería de Salud de manera muy positiva, afirmando que “La Rioja ha logrado transformar el modelo sanitario y reforzar la sanidad pública para la mejor atención del paciente, en medio de una pandemia mundial”. De este modo, manteniendo la pandemia a raya, la región ahondó en reincorporar al sistema público servicios sanitarios en manos privadas, reforzar el personal por medio de más contratos y estabilización de empleo, así como en mejorar las infraestructuras y servicios.
PEQUEÑA REGIÓN, GRANDES HITOS
En relación a las continuas reivindicaciones de los profesionales sanitarios vividas en todo el país, la Consejería riojana ha sabido ir contentando estas reclamaciones en la medida de lo posible, cumpliendo los compromisos progresivamente adquiridos con los sindicatos. La responsable de CESM La Rioja, Miren Romero, confesaba recientemente en este medio que “el gobierno autonómico siempre ha tenido buena disposición y poco a poco ha ido incorporando las propuestas de mejora en la Atención Primaria que hemos ido solicitando". Lo cual ha servido para evitar que las huelgas y protestas vividas en otras CC.AA. se extendieran a La Rioja.
Hace sólo una semana La Rioja se convirtió en la primera región de España en aprobar en su parlamento una Ley de Salud Mental para el abordaje de esta patología de tan alta incidencia en la sociedad
El último tramo de la legislatura de María Somalo al frente de Salud ha dejado singulares avances como el primer Centro de Salud Digital, un proyecto de vanguardia en la sanidad pública española que atiende entre 550 y 600 citas telefónicas diarias. La iniciativa facilita los cauces asistenciales a los pacientes, complementando las consultas presenciales con esta plataforma para agilizar temas burocráticos como la renovación de recetas en pacientes crónicos. Del mismo modo, hace sólo una semana La Rioja se convirtió en la primera región de España en aprobar en su parlamento una Ley de Salud Mental para el abordaje de estas patologías de tan alta incidencia en la sociedad actual.
De esta manera, la comunidad norteña, al igual que la mayoría de autonomías, se dirige hacia las nuevas elecciones del próximo 28 de mayo, las primeras tras la pandemia de Covid-19. Así, La Rioja llega con la tranquilidad de que su Sanidad ha sabido aguantar el difícil envite que han supuesto estos cuatro años al mando de dos mujeres, sustentada en el peor escenario por la fortaleza de sus sanitarios. Los riojanos, sin duda, merecen dejar esos fantasmas atrás por el bien de su salud mental -ahora recogida por ley-.