La Rioja destina 2,1 millones a la adquisición de material para Traumatología y Cardiología

El Consejo de Gobierno ha autorizado un gasto global de 2,1 millones de euros para prorrogar tres contratos ahora en vigor para el suministro de diverso material necesario en las secciones de Traumatología y Cardiología.

María Martín, consejera de Salud de la Rioja
María Martín, consejera de Salud de la Rioja
CS
7 diciembre 2017 | 13:22 h
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El primer contrato, con destino a los quirófanos de Traumatología, asciende a 783.997 euros y tiene como objeto la compra de implantes de cadera para el año 2018. En segundo lugar, se ha autorizado la prórroga del contrato para el suministro de implantes de rodilla, también para el quirófano de Traumatología. En este caso, el importe es de 187.487,17 euros y la prórroga abarcará los tres primeros meses de 2018.

Desde la Consejería de Salud, señalan que en ambos casos se trata de dispositivos fabricados con materiales biocompatibles para reemplazar parcial o totalmente los huesos de la cadera y la rodilla. Estas intervenciones quirúrgicas están motivadas por el desgaste natural de las articulaciones a partir de cierta edad, por traumatismos y/o fracturas y por otras patologías. Todo ello provoca en el paciente una disminución importante de la movilidad y dolor y, mediante el tratamiento quirúrgico adecuado se consigue el alivio de dolor y la recuperación funcional y, por tanto, el paciente puede reincorporarse a su actividad cotidiana con resultados a largo plazo.

Desde la Consejería de Salud, señalan que en ambos casos se trata de dispositivos fabricados con materiales biocompatibles para reemplazar parcial o totalmente los huesos de la cadera y la rodilla

En tercer y último lugar, se ha dado el visto bueno a un gasto de 1.164.064 euros para prorrogar durante el próximo año el contrato de suministro de implantes para la Sección de Cardiología: marcapasos, desfibriladores y holters.

Los marcapasos artificiales son dispositivos electrónicos diseñados para producir impulsos eléctricos con el fin de estimular el corazón cuando falla la estimulación normal y están indicados para trastornos del ritmo cardiaco con disfunción anormal de la frecuencia cardiaca. Los desfibriladores están indicados para pacientes que han sufrido una parada cardiaca, aunque también pueden implantarse de forma preventiva. Por último, los holters son instrumentos para el diagnóstico del síncope de origen no determinado. Están indicados para aquellos pacientes con síncopes recurrentes, de aparición impredecible y cuya frecuencia no haga probable su registro con el sistema convencional.

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