El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha condenado a la Consejería de Sanidad a indemnizar con 6.000 euros a la familia de un niño que a los dos meses de edad fue intervenido de cataratas en el Hospital General de Alicante y acabó perdiendo la visión del ojo izquierdo.
La familia, que pedía hasta 100.000 euros por todos los tratamientos y las sucesivas intervenciones quirúrjicas que el niño ha seguido sufriendo hasta los seis años, considera "rídicula" la indemnización y ha llevado el caso a la Asociación del Defensor del Paciente.
Los padres del bebé no fueron informados de los riesgos de la operación
El bebé fue diagnosticado nada más nacer de una catarata congénita en el ojo izquierdo por lo que fue operado en el Hospital General de Alicante. El resultado de la intervención acabó dos meses después en un desprendimiento de retina, un riesgo común y grave de esta cirugía, pero del que la madre no fue informada ni a quien tampoco se le ofrecieron alternativas terapéuticas, hecho "incontrovertido", según el fallo.
La sentencia, de la que se ha hecho eco la Cadena SER, avala la versión de la familia, en cuanto que la asistencia médica en el hospital "fue negligente" por no informarles, y acuerda la indemnización en 6.000 euros.
El letrado del caso, Ignacio Martínez, lamenta que solo se haya atendido al daño moral, y que aunque la sentencia recoja la posibilidad de un recurso de casación, éste no tenga más recorrido, al no poder entrar el Tribunal Supremo en la valoración.