La pasada semana el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, viajó hasta Melilla para conocer de primera mano los avances del nuevo Hospital Universitario que última el traslado de los primeros servicios en los próximos días. Un edificio de 45.000 metros cuadrados que prevé incorporar los últimos avances en materia de sostenibilidad y la tecnología sanitaria más vanguardista del país. En concreto, contará con servicios de última generación como la Resonancia Magnética, la UCI pediátrica, la Sala de Hemodinámica, o el equipo de Cirugía Robótica, entre otros.
El propio Padilla avanzó que la puesta en marcha progresiva del centro hospitalario melillense comenzará este mes de octubre de 2024, quien ha explicado también que la inauguración, en fecha por determinar todavía, se hará al más alto nivel: “Queremos que sea un día de fiesta y de orgullo para el conjunto de la ciudad”. Un deseo que comparte con el Sindicato Médico de Melilla (SMM), cuya Junta Directiva aclara a ConSalud.es que, de momento, lo único que pueden valorar son los “múltiples retrasos en su puesta en marcha sin que haya habido ningún responsable”.
Lamentan que a pocas fechas de su puesta en marcha “todavía no se ha detallado con qué plantillas sanitarias se dotará este nuevo hospital”
En este sentido, Ingesa ha explicado que recepcionó en junio esta obra que ha supuesto una inversión superior a 100 millones de euros con cargo al Programa Plurirregional de España FEDER 2021-2027. Así, gracias a los Fondos Europeos, Melilla dispondrá en este 2024 de un nuevo hospital con el fin de reforzar la atención sanitaria especializada de los ciudadanos y evitar su traslado hasta la península para abordar determinadas asistencias.
Por su parte, la organización sindical de facultativos de la ciudad refleja que ha habido “un gasto millonario” en equipos tecnológicos que “están guardados o ni siquiera se han usado ni se usarán”. Asimismo, lamentan que a pocas fechas de su puesta en marcha “todavía no se ha detallado con qué plantillas sanitarias se dotará este nuevo hospital”. No en vano, una de las principales reivindicaciones del colectivo médico radica en la “falta de efectivos suficientes” en la ciudad autónoma, así como la “inexistencia de incentivos” para atraer a nuevos compañeros.
“A día de hoy, no se ha aprobado ninguna actualización de las necesidades de plantilla, ni mejoras significativas en las condiciones laborales de los profesionales"
En esta línea, el SMM observa que la apertura del Hospital Universitario de Melilla no tiene por qué suponer “un mayor atractivo” para la llegada de nuevos especialistas a la localidad. “A día de hoy, no se ha aprobado ninguna actualización de las necesidades de plantilla, ni mejoras significativas en las condiciones laborales de los profesionales que puedan suponer una diferencia a la hora de seducir a los médicos”, aclaran a nuestro medio.
Paralelamente, el sindicato indica que los gestores de la sanidad melillense –Ingesa– “acumulan retrasos en los procesos de estabilización y mantienen a algunos médicos en situaciones administrativas inverosímiles por su inoperancia”. Por ello, si las actuales circunstancias que padecen los médicos al otro lado del Estrecho no se subsanan, la apertura de un hospital “no servirá de nada”. “Nos esperan años con muchas jubilaciones y, en este momento, compañeros de muchos servicios están ya excediendo el número de horas de guardia”, advierten.
Otra de las realidades que “no ayuda” a que los facultativos decidan apostar por ejercer su profesión en Melilla es que se trata –junto a Ceuta– de los “únicos territorios del país que aún mantienen la exclusividad médica"
Otra de las realidades que “no ayuda” a que los facultativos decidan apostar por ejercer su profesión en Melilla es que se trata –junto a Ceuta– de los “únicos territorios del país que aún mantienen la exclusividad médica; es decir, no poder compatibilizar su trabajo en la sanidad pública y la privada”. Asimismo, el colectivo médico de ambas ciudades denuncia también que sus guardias son “las peor pagadas de todo el territorio español”. Unas problemáticas que el SMM no pudo hacer llegar al secretario de Estado en su reciente visita, dado que “nadie nos invitó, aunque siempre nos hemos ofrecido a buscar soluciones”, apuntan.
Pese a la desconfianza del sindicato médico en relación con las plantillas que se incorporarán al nuevo hospital, Javier Padilla sí trasladó que la apertura del centro vendrá acompañada del incremento en 252 profesionales que se sumarán al Ingesa. Algo que desde el SMM parece no creerse, asegurando que no han aprobado “ninguna ampliación real, solo una mudanza que perpetúe los problemas actuales de la sanidad melillense y les permita hacerse la foto”, sostienen.
Otros ámbitos asistenciales, como Atención Primaria o el 061, tienen también “problemas independientes que nadie se molesta en abordar”
En este sentido, el colectivo médico de Melilla concluye que en el actual contexto en el que se plantea la apertura del nuevo Hospital Universitario de Melilla “el cambiar un sitio viejo por otro nuevo no va a mejorar nuestras carencias. Tenemos el ejemplo de Ceuta, donde el hospital tampoco solucionó sus graves problemas”. Además, remarcan, otros ámbitos asistenciales, como Atención Primaria o el 061, tienen también “problemas independientes que nadie se molesta en abordar”.