El encuentro celebrado este pasado jueves entre los representantes del personal de Ambulancias do Atlántico, concesionaria del servicio de transporte sanitario y urgente en Vigo, Cangas y Moaña, y la Consejería de Sanidade ha terminado sin acuerdo y con un cruce de opiniones entre la Administración y los trabajadores. Por un lado, en un comunicado, los sindicatos CIG, CC.OO. y USO han criticado la "nula" intervención de la Xunta en el asunto, mientras que el Servicio Gallego de Salud (Sergas) les ha pedido "responsabilidad y ánimo constructivo", lamentando que algunos representantes sindicales abandonasen la reunión.
La reunión, a la que han acudido responsables del Sergas y del 061, ha "fracasado" tras "incumplirse" por parte de la Administración los acuerdos alcanzados en la anterior convocatoria y por la negativa de asumir nuevos compromisos, según indican desde los sindicatos. Al respecto, han explicado que la Consellería ha aprovechado para informar de los plazos previstos para resolver la "gravísima situación actual" que afecta al servicio de transporte sanitario. Así, el próximo 13 de mayo se dará cuenta en el Consejo de la Xunta del contrato de emergencia para que se publiquen los pliegos que permitan a las empresas licitar por un plazo de seis meses, prorrogable a tres más, el servicio urgente, que estaría operativo desde junio hasta noviembre.
"Tienen pruebas de que los cálculos de coste del servicio para una nueva licitación están mal realizados por la información incorrecta facilitada por Ambulancias do Atlántico"
"Sin embargo, la situación más grave corresponde al servicio programado, que según manifestaron en la reunión, el Sergas pretende continuar prestando servicio con Ambulancias do Atlántico y su administrador desaparecido durante como mínimo cuatro meses más", han lamentado los sindicatos, quienes han añadido que "tienen pruebas de que los cálculos de coste del servicio para una nueva licitación están mal realizados por la información incorrecta facilitada por Ambulancias do Atlántico, llegando incluso a incurrir nuevamente en falsedad documental".
Los sindicatos consideran que el estudio de costes publicado por la Consejería no incluye el gasto real de las nóminas del personal ni de los suministros. Por este motivo, sospechan que el contrato del servicio programado volverá a quedar desierto, teniendo que prolongarse por más tiempo en manos del empresario Carlos Simón.
Los sindicatos han subrayado que si en la actualidad continúa funcionando el servicio es gracias a la "implicación y responsabilidad" del personal
La representación sindical manifestó también su malestar por las acusaciones de la dirección del 061 que, según dijeron, los responsabilizaron de no tener paciencia, de no respetar la paz social y de supuestos actos de sabotajes. "Además, el Sergas considera que nos encontramos en una situación privilegiada, ya que en otras situaciones semejantes ocurridas en otras áreas, la administración no se implicó tanto, llegando a tener que recibir el pago de las nóminas con cargo al Fondo de Garantía Salarial pasados varios meses", han lamentado. Los sindicatos han subrayado que si en la actualidad continúa funcionando el servicio es gracias a la "implicación y responsabilidad" del personal.
Los trabajadores han insistido en que el administrador único de la empresa continúa "desaparecido" y ni él ni ningún representante de la dirección de la compañía se ha presentado al encuentro de este jueves. Por todo ello, celebrarán una nueva asamblea en la que se planteará una posible convocatoria de huelga, así como recrudecer el calendario de protestas en espera de la Xunta, "que se niega en rotundo a asumir directamente el servicio de asistencia y transporte sanitario público".
SERGAS PIDE "RESPONSABILIDAD"
Por su parte, en declaraciones remitidas a los medios de comunicación, el Sergas ha subrayado que ha informado a los sindicatos de las gestiones que se están realizando para garantizar los derechos laborales de los trabajadores y la continuidad de este servicio "esencial". La administración autonómica ha detallado que tras la dimisión unilateral del adjudicatario del contrato, la Xunta adoptó las medidas necesarias para evitar la interrupción del servicio y garantizar el pago de los sueldos del mes de abril. En caso de comprobarse discrepancias en las retribuciones percibidas por algunos trabajadores, se tomarán medidas para corregirlas en los próximos días.
Paralelamente, el Gobierno gallego está ultimando el procedimiento de urgencia de un nuevo contrato para garantizar la continuidad del servicio, mientras se elabora la licitación de un nuevo contrato ordinario. "La Administración autonómica pide a los representantes sindicales responsabilidad y espíritu constructivo, ya que algunos de ellos abandonaron la reunión esta mañana, teniendo en cuenta la máxima voluntad de diálogo e implicación que están demostrando los dirigentes autonómicos", ha reivindicado el Sergas.