El Sergas lidera la carrera frente al cambio climático: “Hemos reducido nuestras emisiones un 58%”

En 2023 se presentó la ‘Estrategia de Economía Circular del servicio gallego de Salud’, un documento con una serie de medidas con las que hacer del Sergas un sistema comprometido en la lucha contra el cambio climático

Beatriz Piñeiro, médica e impulsora de la Estrategia de Economía Circular del Sergas (Foto. Cedida)
Beatriz Piñeiro, médica e impulsora de la Estrategia de Economía Circular del Sergas (Foto. Cedida)
Paola de Francisco
21 febrero 2025 | 19:30 h

En 2023, tras décadas de trabajo, el Servicio Gallego de Salud (Sergas) presentó su ‘Estrategia de Economía Circular del servicio gallego de Salud’. Este pionero documento impulsado y diseñado por la Dra. Beatriz Piñeiro, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y técnica en Innovación y Sostenibilidad en Salud (Galaria EPSS-Sergas), establece cinco ejes estratégicos con los que conseguir un sistema sanitario “sostenible y resiliente”: recursos y materias primas; residuos y huella ambiental; ecodiseño de procesos; investigación, innovación e inversión responsable; y de comportamiento social.

Con los objetivos de la Agenda 2030 en mente, la meta es que el Sergas consiga reducir un 60% sus emisiones en el cambio de década y en 2040 ser neto cero. Finalidad para la que están muy cerca: “Este año ya hemos podido demostrar que hemos hecho una reducción del 58%”, señala Piñeiro a ConSalud.es. “Estamos avanzando mucho, pero no nos queda otra que ir rápido y hacer las cosas lo mejor que podamos y de una forma transversal”, en un proceso, “que desde el Servicio Gallego de Salud intentamos liderar”.

"Cuando trabajamos en mejorar la contaminación del aire estamos mejorando nuestra calidad de vida”

Para ello ha sido clave contar con una estrategia diseñada con la vista puesta a todos los niveles para reducir la huella ambiental del Sergas: tanto la de carbono como la hídrica. El trabajo con los residuos generado por el sistema sanitario, poner en marcha el ecodiseño en los procesos tanto asistenciales como no que se lleven a cabo, introducir la sostenibilidad en todos los procesos incluida la investigación e innovación y una colaboración social para remar todos hacia una reducción de la contaminación son los puntos en los que se ha trabajado para reducir el impacto que el Servicio Gallego de Salud tiene en el medioambiente.

DE LA ENERGÍA A INHALADORES

El sector salud es responsable del 4,4% de la contaminación mundial, una realidad que tiene un efecto directo en la salud del ser humano. “Cuando trabajamos en mejorar la contaminación del aire estamos mejorando nuestra calidad de vida”, recuerda Beatriz Piñeiro. Así, existen objetivos para que el 25% de la energía de las instalaciones hospitalarias gallegas sea generado por el propio hospital con paneles fotovoltaicos o infraestructuras que tengan adaptación climática. También medidas más concretas como reducir el uso de plásticos, incorporar el ecodiseño a los tejidos o disminuir la contaminación producida por el uso de ciertos medicamentos.

Es el caso de los inhaladores presurizados o de dosis medidas (pMDI). Estos dispositivos, esenciales para el abordaje de patologías respiratorias como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tienen un importante impacto en la huella ambiental. Solo en España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) estima que el total de 15 millones de unidades de pMDI dirigidas a pacientes con asma o con EPOC emiten 400.000 toneladas de CO2 anuales. Una cifra equivalente a lo que producen 355.000 coches en un año y más que 50.000 vuelos domésticos, según datos de ‘Green Inhaler’.

Su impacto en la calidad del aire también tiene un impacto directo en la salud respiratoria. Además de los presurizados existen inhaladores como los de polvo seco con menores emisiones y con un efecto invernadero menor, entre el 2-5% frente al 95-98% de los de dosis medidas. “Son medicamentos que ayudan a respirar al paciente cuando este no puede, principalmente en periodos de agudizaciones cuando se necesitan los conocidos como inhaladores de rescate, que son pMDI. Aún así, el impacto en el planeta y su perjuicio en la persona es algo que tenemos que tener en cuenta para reducir su uso”, indica la Dra. Piñeiro.

"Si cada semana cambiamos un inhalador de presurizado por uno de polvo seco, en 10 años habríamos ahorrado casi 4 millones de toneladas de CO2”

En este sentido, el porcentaje de uso de los inhaladores presurizados es menor en Galicia que en la media española. Mientras en España el 58% de los dispositivos son de dosis medidas, en Galicia el polvo seco representa el 60% en comparación con el 40% de los presurizados , y siguen trabajando con programas para poder reducirlo siempre que clínicamente sea posible.

“Contamos con un módulo de formación específico de inhaladores para que los profesionales y pacientes los conozcan, porque los dispositivos de polvo seco pueden ser beneficiosos en su uso en los pacientes más mayores o los niños”, explica. La reducción de su uso, avalada recientemente por la Comisión de Sanidad, supone un gran paso para una Sanidad sostenible, respetuosa y resiliente. “Si cada semana cambiamos un inhalador de presurizado por uno de polvo seco, en 10 años habríamos ahorrado casi 4 millones de toneladas de CO2”.

Una afirmación que se engloba dentro el actual reto contrarreloj, porque “contamos con muy poco tiempo para poder cambiar el sistema sanitario y que sea más respetuoso con el medio ambiente. Los médicos somos modelos y tenemos que liderar este cambio”, concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.