El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha obligado en el Sergas (Servicio Gallego de Salud) a abonar 120.000 euros a una mujer de Ourense por los daños físicos que sufrió a raíz de un parto con fórceps en el Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) en noviembre del 2016.
En el parto, los facultativos tuvieron que usar fórceps y ventosa para sacar al bebé, que nació sano. Los problemas le ocurrieron a la madre, que sufrió lesiones físicas y neurológicas en la zona vaginal y anal de la cuales no se ha recuperado aún.
"En el caso presente el daño sufrido por la demandante después del nacimiento no se presentaba como una opción posible, no constituía un riesgo propio y tampoco se ha ofrecido por la Administración sanitaria una explicación razonada sobre la manera en que se ha producido este resultado"
La perjudicdda presentó una reclamación ante la Consejería de Sanidad y fue desestimada. Ahora, ha conseguido que los jueces del alto tribunal gallego le den la razón y que aumenten además la cuantía que le había concedido anteriormente otro juzgado. La denunciante, que cuando dió a luz tenía 38 años, sufre incontincencia urinaria y fecal y no puede tener relaciones sexuales por el dolor que le provocan y le es imposible coger peso o hacer esfuerzos.
Los magistrados, después de analizar el caso, tildan de "anómalo e inusualmente grave" lo que le pasó a la denunciante. "En el caso presente el daño sufrido por la demandante después del nacimiento no se presentaba como una opción posible, no constituía un riesgo propio y tampoco se ha ofrecido por la Administración sanitaria una explicación razonada sobre la manera en que se ha producido este resultado", se advierte en la resolución, que no ha sido recurrida.