El Diario Oficial de Galicia ha publicado recientemente un modelo de convenio de cooperación educativa entre la Consellería de Sanidade y de Universidades, destinado a la realización de prácticas externas en centros asistenciales y unidades administrativas del Servizo Galego de Saúde. Esta iniciativa tiene como objetivo reforzar la formación práctica de estudiantes de grado y máster, complementando sus estudios teóricos con experiencia profesional en el ámbito sanitario.
Pretende ofrecer un marco ágil y eficiente para gestionar las solicitudes de universidades tanto gallegas como de fuera de la comunidad, garantizando al mismo tiempo la calidad asistencial y docente
De esta manera, se busca fomentar la colaboración entre universidades y el sistema sanitario gallego, asegurando que los futuros profesionales adquieran una visión clara de las necesidades reales a las que se enfrentarán en su desempeño laboral. Además, el convenio pretende ofrecer un marco ágil y eficiente para gestionar las solicitudes de universidades tanto gallegas como de fuera de la comunidad, garantizando al mismo tiempo la calidad asistencial y docente.
En este contexto, la Consellería destaca que durante 2024 se aprobaron un total de 540 prácticas para estudiantes procedentes de universidades de fuera de Galicia, mientras que los alumnos del sistema universitario gallego ya cuentan con convenios específicos que regulan esta formación. Sin embargo, el nuevo modelo unifica criterios y asegura un procedimiento transparente y equitativo para todas las partes implicadas.
Cada estudiante contará con un tutor designado en el lugar de prácticas, quien supervisará su progreso, garantizará el cumplimiento del plan formativo y orientará su aprendizaje
El desarrollo del programa se basa en un sistema en el que las universidades presentan sus solicitudes a la Agencia Gallega de Conocimiento en Salud (ACIS) con al menos dos meses de antelación al inicio de las prácticas. Una vez recibidas, la Consellería, en colaboración con el Servizo Galego de Saúde, asigna los centros asistenciales o unidades administrativas más adecuados y determina el número de estudiantes que serán admitidos. A su vez, cada estudiante contará con un tutor designado en el lugar de prácticas, quien supervisará su progreso, garantizará el cumplimiento del plan formativo y orientará su aprendizaje para que puedan participar activamente en los proyectos en marcha.
Asimismo, las universidades tienen la responsabilidad de seleccionar al alumnado que participará en estas estancias formativas siguiendo principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad, notificando los nombres de los seleccionados y los objetivos específicos de la formación práctica con suficiente antelación. Esto asegura que las prácticas cumplan con estándares de calidad y que los estudiantes se beneficien de una experiencia adaptada a sus necesidades académicas y profesionales.