La Consejería de Sanidad de Galicia ha hecho un llamamiento a los ciudadanos sobre la importancia de tomar medidas para protegerse de posibles intoxicaciones por monóxido de carbono (CO). El CO es un gas que no se puede ver ni oler. En 2016 14 personas fueron ingresadas por intoxicaciones por monóxido de carbono en el ámbito doméstico y de ellas, tres fallecieron. Cada año, los servicios de urgencias médicas de Galicia atienden más de cien alarmas por posibles intoxicaciones por monóxido de carbono y los datos de los últimos años arrojan un promedio anual de tres muertes por este motivo. Estos fallecimientos podrían haberse evitado a través de una serie de medidas preventivas.
El monóxido de carbono se produce cuando se queman combustibles orgánicos como gas butano o propano, petróleo, gasóleo, gasolina, queroseno, carbón o madera. Todos los aparatos domésticos que queman combustible, tales como calentadores de agua a gas, estufas, fogones o nos fuere de cocina de gas y braseros de leña, consumen oxígeno y producen monóxido de carbono. Lo mismo sucede con las chimeneas, calderas y automóviles y con cualquier otro tipo de motor no eléctrico.
Si una persona está en un ambiente cerrado, con algún aparato de combustión encendido y nota alguno de los síntomas anteriormente descritos, es probable que se esté intoxicando por monóxido de carbono
La intoxicación a causa del monóxido de carbono puede ser fatal, ya que respirado en grandes dosis puede causar la muerte por intoxicación en pocos minutos. Las personas que presentan mayor sensibilidad ante su exposición son las mujeres embarazadas, los bebés, los niños pequeños, las personas mayores y las que padecen de anemia, problemas del corazón o respiratorios.
SÍNTOMAS DE INTOXICACIÓN
Los síntomas de intoxicación por CO son similares a los de algunas enfermedades comunes como la gripe o las intoxicaciones por alimentos en mal estado. En bajas concentraciones en el aire, el monóxido de carbono puede causar falta de aliento, náuseas y mareos ligeros. Al incrementar su concentración, causa dolores de cabeza, mareos y náuseas intensas, confusión mental progresiva llegando a provocar desmayos. Si se respira durante un tiempo suficiente, puede llegar a ser mortal.
Si una persona está en un ambiente cerrado, con algún aparato de combustión encendido y nota alguno de los síntomas anteriormente descritos, es probable que se esté intoxicando por monóxido de carbono. Lo que tiene que hacer en esa situación es apagar la fuente de combustión, abrir puertas y ventanas e ir a un lugar donde pueda respirar aire fresco. A continuación debe ponerse en contacto con Urgencias Sanitarias-061 o acudir directamente a un centro de urgencias para que se tomen enseguida las medidas oportunas de diagnóstico y tratamiento.