El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha bajado el ritmo de su actividad este mes, pero tiene ya en mente las prioridades para el nuevo curso político. Entre ellas está culminar el diseño de los presupuestos para 2025, pero también afrontar retos sanitarios y la mejora del primer nivel asistencial que, dada la falta de médicos, se ha convertido en constante objeto de críticas.
En una entrevista concedida a Europa Press, el jefe del Ejecutivo gallego ha reiterado que hay "una importante falta" de facultativos y ha incidido en la responsabilidad del Ministerio de Sanidad en cuestiones como la acreditación de unidades docentes. Pero tras acceder el Ministerio "a flexibilizar los criterios", ha anticipado que la intención de la Xunta es trabajar para cubrir vacantes.
"Vamos a hacer un especial esfuerzo para cubrir todas las vacantes que podamos en Primaria", ha sentenciado, antes de reivindicar la gestión del gobierno popular, tras unas semanas marcadas por el informe del Consello de Contas que apunta a un sobrecoste de 470 millones por el modelo elegido para la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro, aún con Alberto Núñez Feijóo, ahora líder del PP, como presidente gallego.
Pero Rueda ha puesto el foco en que este verano se han evidenciado también los efectos de las medidas autonómicas para paliar las carencias de facultativos que agudizan más los problemas en la sanidad durante el verano. De hecho, la Xunta ha trasladado que casi 400 médicos colaboran, de forma voluntaria, en el plan de refuerzo activado por Sanidade.
"Vamos a hacer un especial esfuerzo para cubrir todas las vacantes que podamos en Primaria"
"Hay que tener la mente abierta a soluciones innovadoras, pero con garantías", ha reivindicado y ha defendido que, aunque "llegar al 100% de la cobertura de las plazas en Primaria va a ser muy complicado", sí se ha dado "un paso importante" con respecto "a la cobertura que había hace dos o tres años". En ello prevé seguir avanzando.
A preguntas sobre otras medidas que prevé priorizar en los próximos meses, Rueda ha aludido a su intención de cumplir el compromiso que adquirió con el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alberto Varela, en relación a incrementar la financiación para el servicio de ayuda a domicilio, que "cada vez pide más gente".
"Y me comprometo a mantener todas las conquistas que tenemos en el área social", ha agregado con el foco en unos presupuestos en los que apuesta por huir de "grandes anuncios" que después "no se cumplen". Sí tiene claro que no subirán los impuestos y que la nueva rebaja fiscal en la tributación de herencias para parientes colaterales que anunció en campaña se aplicará "el año que viene ya".
Más allá, cree que "rebajas fiscales sí, pero con sentidiño", y ha recordado que consolidar las reducciones de impuestos tiene un impacto. En todo caso, ha matizado que "bajar impuestos mueve la economía". "Y yo espero anunciar nuevas rebajas en esta legislatura", ha apostillado.
En relación a la propuesta de tasa turística, aún sin aclarar qué responderá la Xunta al gobierno de Santiago, ha reiterado que él "no" se niega a que se aplique, consciente de que tiene que haber una ley habilitante de la comunidad y de que "luego cada ayuntamiento decide".
Rueda ha puesto el foco en que este verano se han evidenciado también los efectos de las medidas autonómicas para paliar las carencias de facultativos
En cualquier caso, ha aclarado que la Xunta no ha recibido ninguna petición "formal" más que la de Raxoi y ha enfatizado "solo se aplica en Baleares y Cataluña", no en otras zonas de España "con mucho turismo". "Por algo será", ha reflexionado.
Tampoco considera urgente mantener una reunión con la alcaldesa de Santiago, la nacionalista Goretti Sanmartín. Sí garantiza que Raxoi tendrá "una respuesta" sobre la tasa (él mismo había emplazado hasta septiembre), pero cree que "la discusión técnica" no exige un encuentro inminente entre ambos.
En el transcurso de la entrevista, el presidente gallego no ha ocultado su malestar por el hecho de que el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, no le haya recibido pese a que tomó posesión de su cargo en abril. Volverá a "exigir" ser recibido, pero cree que esta situación "surrealista" solo evidencia el trato del Gobierno a Galicia.
A modo de ejemplo, ha aludido a la necesidad de buscar "soluciones" para O Fiouco, en la A-8, además de incidir en que no se puede asumir "como normal" la situación de la línea ferroviaria de alta velocidad Madrid-Galicia.
"Entendí los fallos clamorosos y garrafales los primeros días, pero no ha habido ni una sola palabra, ni un solo compromiso, ni una acción para mejorar la situación", se ha quejado Rueda, quien también ha afeado que el ministro del ramo, Óscar Puente, le dirija cartas con un "tono" que ha cuestionado (como la misiva en la que le retaba a financiar el AVE con Portugal) en vez de actuar.
El presidente gallego no ha ocultado su malestar ante el jefe del Ejecutivo central
Sobre el comportamiento del ministro también en redes sociales, ha afirmado que lo ve "impropio" de un representante público. "Dicho esto, a mí lo que me importa es que sea un ministro eficaz. Mucho más que empezar a discutir sus actitudes personales. Él sabrá. Las personas pasan, pero las obras no", ha esgrimido.
Preguntado sobre la AP-9 y el foco de Bruselas en la prórroga de la concesión a Audasa, Rueda ha replicado que espera que, pase lo que pase, no se utilice como "excusa" para evitar avanzar en el traspaso de la competencia, y ha recordado a los socialistas el compromiso de la "gratuidad" que adquirieron en la campaña gallega.
En cuanto a las autopistas de titularidad autonómica (AG-55 A Coruña-Carballo y AG-57 Puxeiros-Val Miñor), ha recordado que la Xunta ha congelado los peajes y, aunque le gustaría que fuesen gratis, ha argumentado que, por el momento, no lo ve "viable".
Rueda también ha confesado que una de sus prioridades será apostar por la "industrialización" de Galicia y ha reiterado la importancia que tienen los fondos Next Generation. Con el proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo) en el foco y tras los primeros informes, prevé la resolución definitiva antes de fin de año.
También ha reconocido que está "muy contento" con Paula Prado como secretaria general
Tendrá luz verde, ha dicho, si así lo deciden los técnicos. No en vano, ha alegado que decir que "no" por motivaciones "políticas" si el proyecto "cumple" sentaría un mal precedente. Y sobre el "silencio" del Gobierno en relación a la financiación de este proyecto, ha afeado que "empieza a ser mosqueante". "Parece que no les gusta nada que en Galicia haya proyectos industriales", ha reprobado.
Tras haber logrado mantener la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de febrero, Rueda ha proclamado que se siente "con muchas fuerzas" para afrontar el día a día en un cargo que ve "difícil". Aún así, ha admitido que, "si se aplicase de forma general en política la limitación de mandatos", a él no le parecería "mal".
Incluso ha aludido a cuál sería el límite que él ve "razonable": "Para hacer un proyecto serio, que permita empezar las cosas y culminarlas, creo que lo razonable, como mínimo, son dos legislaturas". Y lo ha llevado a su propio terreno: "Creo que todo lo que tengo en la cabeza necesita dos legislaturas".
En clave del PPdeG, ha indicado que habrá que convocar un congreso autonómico y que para ello se buscará la fecha "más conveniente", pero no ve prisa dada la "estabilidad" del partido. También ha reconocido que está "muy contento" con Paula Prado como secretaria general y ha subrayado los resultados electorales, aunque sobre su continuidad, ha bromeado con que en el futuro cónclave se verá incluso la de él mismo.