La contratación de médicos sin especialidad se ha convertido en una circunstancia frecuente en nuestro país. Bajo el paraguas de la falta de profesionales en el Sistema Nacional de Salud, muchas CC.AA. alegan la necesidad de incorporar a facultativos que no han cursado el MIR o extracomunitarios a la espera de ver su especialidad homologada -proceso que se demora singularmente-. En este contexto, muchos colectivos médicos llevan tiempo alzando la voz para denunciar esta práctica irregular que puede atentar contra la seguridad del paciente.
De este modo, el Colegio de Médicos de Pontevedra (CMPont) ha sido el último en alertar públicamente de la contratación de efectivos de Atención Primaria sin el título necesario de Medicina Familiar y Comunitaria. “Lleva pasando años en Galicia y por desgracia es algo que ya hemos denunciado en varias ocasiones, pero, en este momento, ya nos está empezando a desbordar el número de personas que no tiene una titulación homologada para poder ejercer la asistencia”, relata a ConSalud.es el Dr. Manuel Rodríguez Piñeiro, vicepresidente segundo del CMPont.
“Las instituciones han reiterado que padecen dificultades para encontrar médicos suficientes que quieran trabajar en el primer nivel asistencial de Galicia, pero tampoco se han desarrollado acciones para solucionar dicho déficit”
Desde la organización colegial pontevedresa explican que este malestar se comunicó inicialmente a las autoridades sanitarias gallegas el pasado mes de julio y, posteriormente, “ante la persistencia en la contratación irregular”, el pasado 20 de septiembre, se hizo lo propio con la Presidencia de la Xunta, las autoridades sanitarias y las unidades docentes, señalando que debían “cesar” estas contrataciones. “La respuesta a nuestra denuncia ha sido el silencio”, lamenta el facultativo.
En CMPont sostienen que el origen de todo radica en una “mala planificación” de los recursos necesarios para cubrir las necesidades asistenciales del sistema sanitario público, especialmente en los centros de salud con mayores problemas de cobertura. “Las instituciones han reiterado en los últimos años que padecen dificultades para encontrar médicos suficientes que quieran trabajar en el primer nivel asistencial de Galicia, pero tampocose han desarrollado acciones para solucionar dicho déficit”, considera el Dr. Piñeiro.
“Se dan paradojas como que un compañero licenciado en Medicina y que está en su tercer año de residencia, con la experiencia que conlleva, está al lado de una persona que no tiene la homologación"
De esta manera, el responsable colegial desea poner a las claras que la incorporación de médicos sin especialidad “va contra la normativa vigente”, que exige que para trabajar en la Atención Primaria de los sistemas nacionales de salud -Sergas incluido- es obligatorio tener el título de especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. “Aquí se están saltando las normativas porque parece ser que, últimamente, es ya una tradición. La ley se debe cumplir; o se cumple, o se cambia”, remarca.
Igualmente, el vicepresidente segundo de CMPont expone el “tremendo agravio comparativo” que se produce con los médicos internos residentes (MIR) de la especialidad de Familia y Comunitaria: “Se dan paradojas como que un compañero licenciado en Medicina y que está en su tercer año de residencia, con la experiencia que conlleva, está al lado de una persona que no tiene la homologación de especialidad y que, encima, está en una categoría superior a la suya. Es horrible”.
El responsable colegial sostiene que se ha de buscar la fórmula para que los pacientes en este país “sean atendidos por los profesionales más cualificados posibles”
Ante esto, el colegio de facultativos pontevedrés recuerda que los médicos deben estar completamente acreditados, pues, hasta la fecha, el sistema formativo de especialistas en España dispone de un elevado prestigio y reconocimiento a nivel mundial. “Exigimos la misma cualificación para todos aquellos facultativos que deseen ejercer en nuestro país, sea cual sea su procedencia. La mayoría son médicos extracomunitarios, pero también ahí facultativos españoles sin el MIR”, asevera el Dr. Piñeiro.
Una tercera pata del malestar del CMPont para por el hecho de que se esté poniendo en juego la seguridad de los pacientes. En esta línea, el responsable colegial sostiene que se ha de buscar la fórmula para que los pacientes en este país “sean atendidos por los profesionales más cualificados posibles”, dado que mientras la especialidad de estas personas no sea homologada “no se puede constatar que estén capacitados para ejercer con plena seguridad para el paciente, y los demás no podemos estar vigilando lo que hacen”, argumenta.
"En este momento estamos en una situación en la que nos podemos ver obligados a tomar medidas, posiblemente, más drásticas de las que quisiéramos tomar”
Por todo ello, los médicos de Pontevedra llaman a las autoridades sanitarias a contar con las aportaciones de su colectivo y trabajar de forma conjunta por lograr que la asistencia dada a los ciudadanos sea la mejor que la actual evidencia científica recomiende. “Quedamos a la espera de que la Administración asuma realmente el problema que. En este momento estamos en una situación en la que nos podemos ver obligados a tomar medidas, posiblemente, más drásticas de las que quisiéramos tomar”, concluye el Dr. Manuel Rodríguez Piñeiro.