A gritos de "consejero dimisión" los trabajadores del servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) salieron ayer a la calle para exigir un viraje en la organización de las urgencias hospitalarias en el centro. Más personal, una mayor dotación de medios y una estructura organizativa nueva que evite la "saturación constante" del Clínico. La manifestación multitudinaria celebrada en la capital gallega puso en jaque la actual política sanitaria del consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, y también su gestión del Servicio Gallego de Salud (Sergas).
Hasta ella acudieron representantes sindicales, partidos políticos, usuarios, asociaciones de pacientes y colectivos como 'PACs en pé de guerra' o el sector de las ambulancias. En la marcha participaron el alcalde de Santiago, Martiño Noriega; el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero; la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón; y varios miembros de En Marea, entre ellos su portavoz de Sanidad en el Parlamento gallego, Eva Solla.
Sindicatos, partidos políticos, asociaciones de pacientes, usuarios y otros colectivo alzaron la voz de forma unánime contra la gerencia del CHUS y el Sergas
Por su parte, las organizaciones sindicales con representación en el centro hospitalario (CIG, CCOO, UGT, Sagap, CSIF, SAE, CESM y O'Mega) también respaldaron la manifestación. Todos de forma unánime alzaron su voz por las calles santiaguesas y, de forma más especial, en la Plaza de Platerías, donde el atleta gallego Pedro Nimo dió lectura a un manifiesto crítico con el modelo sanitario del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Además se entonaron cánticos, todo ello en un ambiente caldeado por la indignación de los sanitarios que dió lugar para la reflexión sobre cuál es la situación que afrontan estos profesionales en Galicia y porqué recurren a las protestas.
En su intervención, Nimo alertó de que "en los últimos años, lejos de facilitar el trabajo, respetar y valorar al personal, las restricciones en el Sergas están provocando una presión asistencial que puede causar errores y costar vidas". Asimismo, advirtió, de que "en momentos de colapso" esta misma presión lleva a que "se tengan que atender a pacientes en los pasillos del hospital".
El atleta gallego Pedro Nimo: "No están pidiendo privilegios, solo ejercer su trabajo de una manera digna y segura. Ni siquiera piden incrementos salariales, sino un mínimo necesario para estar al servicio de los demás con garantías".
Pedro Nimo aceptó poner su voz a estas protestas del personal del CHUS porque considera que "no están pidiendo privilegios, solo ejercer su trabajo de una manera digna y segura". "Ni siquiera piden incrementos salariales, sino un mínimo necesario para estar al servicio de los demás con garantías".
MANIFESTACIÓN SIN PRECEDENTES
En este caso, el personal de Urgencias del CHUS lleva dos meses, nueve semanas, de huelga sin ningún tipo de acuerdo con la gerente del centro, Eloína Núñez y tampoco con el consejero de Sanidad.
Las protestas están convocadas por la Comisión de Especializada, secundada por las nueve organizaciones sindicales con representación en el área sanitaria de Santiago y el sindicato O'Mega, central representativa del personal médico, que promueve más concretamente las movilizaciones para el colectivo médico del servicio.
Este próximo lunes, 14 de enero, votarán en urna la última propuesta de la gerencia del área sanitaria que contempla incremento de catorce plazas en el servicio: seis de enfermería, seis de técnicos auxiliares de enfermería y dos de médicos. Los sindicatos consideran que es insuficiente.