Los MIR gallegos han declarado la guerra al Servicio Gallego de Salud (Sergas) por su rechazo al nuevo contrato estable que la Administración sanitaria les ofrece junto al resto del personal eventual. Se trata de un contrato voluntario que cuenta con un rechazo que se va incrementando a medida que pasan los días y la información sobre el mismo se extiende entre los trabajadores que podrían acceder a él.
"Nos parecen unas condiciones basura, de exclavitud total", denuncia Gloria González, MIR del Hospital de O Salnés en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Tania Salgado, otra médico residente de ese centro hospitalario también se suma a las críticas de su compañera porque asegura que "con este contrato nos obligan a estar de guardia localizada gratis".
"Nos parecen unas condiciones basura, de exclavitud total"
"Todos estamos de acuerdo, tanto los que terminamos este año como los eventuales de otros, en que no vamos a firmar ese contrato de ninguna manera", anuncia Gloria González.
PUNTOS EN DISCORDIA
Según señala esta R4, con esta modalidad contraactual se les obliga a hacer dos guardias al mes de media pero sin derecho a libranza. "Podríamos trabajar más de 24 horas seguidas, eso es ilegal", alerta. Estas MIR creen que el Sergas está generando caos entre sus trabajadores y aseguran que las propias gerencias de los hospitales todavía no tienen claro como funcionará este contrato.
"No nos ofrecen unas condiciones dignas e intentan disfrazarlo como pueden"
"Nos van a ofrecer la mejor carta que puedan porque necesitan personal y quieren fidelizarnos. Lo que pasa es que no nos ofrecen unas condiciones dignas e intentan disfrazarlo como pueden", destaca Lara Louzao, otra médico residente del centro hospitalario pontevedrés.
Entre otras cuestiones, advierten de que el borrador de contrato les retira los complementos por nocturnidad y festividad, dejándoles sin la retribución especial que los profesionales sanitarios suelen cobrar cuando trabajan, por ejemplo, un festivo.
EL SERGAS SE EXPLICA
Tan solo se han posicionado en contra los sindicatos CCOO y CIG. Sí dieron el "okey" UGT, CSIF, Satse, CESM y O´Mega. Según el responsable del Sergas, la idea es dotar de "mayor estabilidad laboral" a los facultativos y a su vez "programar aquellas sustituciones que se necesitan cubrir por periodos de vacaciones o días de libres disposición".
"Pensamos en hacer un contrato de larga duración que les permita tener una mayor estabilidad laboral y programar su vida personal. No queremos que tengan un contrato para cada sustituciónsino darle una estabilidad mayor en el tiempo dentro del sistema sanitario", destacó Antonio Fernández-Campa.