La Asociación de Médicos Interinos de Galicia (Asmig) ha realizado un estudio, a raíz de la publicación del 'Informe SNS 2016', en el que se demuestra la "galopante pérdida de recursos humanos" de la sanidad pública de Galicia. Este Informe, publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, arroja unos datos que reflejan la "decadencia" de las plantillas de médicos y pediatras del Servicio Gallego de Salud (Sergas) en el periodo 2007-2015, el último conocido. Así, la tasa de médicos por cada 10.000 habitantes ha pasado de 8,54 a 7,99.
Según apunta Asmig, 185 profesionales han desaparecido de la sanidad pública en nueve años, por lo que la media se sitúa en más de 20 al año. Lo peor de esta "dramática" situación, advierten, además de la pérdida de empleos, es la "sobrecarga laboral del personal que aún resiste en sus puestos de trabajo".
A lo largo del decenio, la población mayor de 65 años ha ido creciendo progresivamente y representa ya en estos momentos más de la mitad de la consulta diaria de los médicos de Atención Primaria. El aumento de pensionistas supone también un aumento del tiempo de consulta necesario para atender a unos pacientes con múltiples patologías y, en ocasiones, con serios problemas médicos que requieren un esfuerzo añadido de los profesionales.
Según apunta Asmig, 185 profesionales han desaparecido de la sanidad pública en nueve años, por lo que la media se sitúa en más de 20 al año
El envejecimiento paralelo de las plantillas de los médicos de Atención Primaria, que se agravará en los próximos años, la inestabilidad laboral y la falta de incentivos (ausencia de carrera profesional y resistencia a aprobar la jornada de 35 horas), está causando una "desmotivación generalizada" que no ayuda al "clima de sosiego" que la profesión médica necesita.
Por todo ello, los interinos gallegos desean llamar la atención acerca de este "desolador panorama" y esperan que estos datos supongan "un aldabonazo que despierte de una vez las conciencias de los componentes de la Mesa Sectorial, que acaban de perpetrar un ataque en toda regla a la línea de flotación del colectivo de interinos y temporales, al negarles la carrera profesional y cualquier posibilidad de cambio radical hacia un clima de diálogo acorde con la tendencia imperante en el resto del Estado".
Asmig avisa a los gerentes del Sergas que el clima de incertidumbre y descontento está alcanzando "unas cotas nunca vistas" y puede desembocar en "un clima de crispación poco aconsejable". "Los datos no admiten discusión y dejan en entredicho el compromiso de las autoridades sanitarias con un Sergas sólido y viable que los profesionales sanitarios somos los primeros en defender", sentencian.