La sanidad gallega entra en paliativos

Profesionales sanitarios, sindicatos, partidos políticos y pacientes denuncian el estado de Servicio Gallego de Salud (Sergas). La sanidad gallega está en el punto de mira ante los múltiples conflictos abiertos por el modelo sanitario de Feijóo.

El Sergas alude al Ministerio de Sanidad para solicitar medidas que alivien los problemas en la atención primaria gallega.
El Sergas alude al Ministerio de Sanidad para solicitar medidas que alivien los problemas en la atención primaria gallega.
NACHO CORTÉS
21 enero 2019 | 00:00 h

El propio Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, ha salido en defensa de la gestión del Servicio Gallego de Salud (Sergas) y de su consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, siempre que se ha cuestionado la solvencia y la capacidad para hacerse cargo de la demanda asistencial de los pacientes en el sistema sanitario público gallego. Lo hizo también con la exconsejera Rocío Mosquera cuando se vió en vuelta en distintas polémicas por su gestión, la más sonada, la construcción público-privada del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.

Sin embargo, pese a su férreo discurso acerca de una sanidad pública gallega de calidad, existen cada vez más voces en contra de su política sanitaria. Hasta tal punto ha llegado la crispación en Galicia, que esta pasada semana, Vázquez Almuiña ha sufrido un escrache a las puertas de su casa. Según informa el sindicato CESM-Galicia, medio centenar de trabajadores del sector de las ambulancias gallegas fueron convocados por la Confederación Intersindical Galega (CIG) y se concentraron durante portando pancartas, gritando consignas y realizando pintadas en la fachada pidiendo su dimisión.

La crispación sobre el estado de la sanidad gallega es tal que la pasada semana los trabajadores del sector de las ambulancias realizaron un escrache al consejero Jesús Vázquez Almuiña

El gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, en una entrevista para ConSalud ha querido aclarar todo lo que está sucediendo en la sanidad gallega, en un momento delicado en el que las críticas hacia su gestión y hacia el Ejecutivo de Feijóo se han endurecido. Dos pacientes fallecidos en las urgencias del CHUS han sido el último suceso que ha desencadenado una oleada de reacciones a nivel político, sindical e incluso de los propios profesionales sanitarios.

FRENTES ABIERTOS

El pasado mes de agosto con la muerte de un hombre sin recibir atención médica en el PAC de A Estrada ya saltaron todas las alarmas, dando lugar a un conglomerado de protestas por parte de diferentes colectivos sanitarios a lo largo de estos últimos meses en las que denuncian el estado de precariedad que azota al Sergas.

Las huelgas de médicos de Atención Primaria, de los trabajadores de los PACs y del personal de Urgencias del CHUS, las protestas del sector de las ambulancias, la dimisión en bloque del 80% de los jefes de servicio del área sanitaria de Vigo, protestas en el Hospital de Montecelo... Son solo algunos de los frentes abiertos de la Consejería de Sanidad.

"La solución sencilla ante el aumento de la demanda asistencial que se está dando es la búsqueda de especialistas, lo que pasa es que no los hay, ni en Galicia ni en el resto del Estado"

El secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, ha reconocido en una entrevista en la Radio Galega recogida por Europa Press, "que hay problemas en la sanidad gallega, claro, trabajan 38.000 profesionales, la logística y la organización es clave para que una maquinaria funcione como debe. Hay que reconocer que hay tensiones y sobrecarga en especial en la atención primaria y en momentos puntuales en las urgencias". 

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, vacunándose en el centro médico de San Caetano.

Desde el Sergas, Antonio Fernández-Campa, reconoce que existen problemas: "Faltan médicos en especialidades como Medicina de Familia. La solución sencilla ante el aumento de la demanda asistencial que se está dando es la búsqueda de especialistas, lo que pasa es que no los hay, ni en Galicia ni en el resto del Estado", confiesa el gerente del Servicio Gallego de Salud.

La mano derecha de Vázquez Almuiña apela al Ministerio de Sanidad para encontrar una solución a este déficit de facultativos en Atención Primaria que está saturando al resto de servicios. "Hace dos años, constituímos un grupo de trabajo con el Ministerio y, en febrero del año pasado, entre las conclusiones que extraímos estaban medidas a aplicar por las CC.AA. y por el departamento ministerial de Sanidad, pero realmente tras los cambios de ministras la sensación que tenemos es que las tareas que tenía que hacer el Ministerio no se han hecho y eso nos ha afectado a nosotros", explica Fernández-Campa.

Entre las medidas que barajan para paliar el estado de precariedad que denuncian tanto políticos como sindicatos, pacientes y profesionales, está la propuesta de Feijóo de convocar un MIR extraordinario que alivia todas las comunidades autónomas con falta de profesionales sanitarios.

CALDO DE CULTIVO

El sindicato médico CESM-Galicia ha hecho un llamamiento al diálogo. Su presidente, José María Escudeiro Soto, en declaraciones a este diario, ha defendido las reivindicaciones que realizan los trabajadores del Sergas aunque critica las formas adoptadas como el escrache al consejero de Sanidad gallega, ya que "esas medidas de presión personalizadas y en el ámbito privado de cualquier persona son intolerables".

Manifestación en defensa de la sanidad pública en Galicia

Preguntado por la crisis de la sanidad gallega, Escudeiro Soto, se retrotrae al legado que le dejó a Jesús Vázquez Almuiña la anterior consejera, Rocío Mosquera. "Ha caído la última gota, pero el vaso estaba lleno previamente, ya con Rocío Mosquera, que fue poco dialogante con los sanitarios, la política sanitaria que se hacía era: cuanto más duras sean las medidas, más tienes que sonreír a quien se las tienes que imponer. Ordeno, mando e impago era su estilo. Ante esto, la crispación fue fomentada en las gerencias porque ni se dialogaba ni se preguntaba a los que estamos en consulta. Llevábamos muchos años indignados", explica el líder sindical.

"Rocío Mosquera fue poco dialogante con los sanitarios, la política sanitaria que hacía era: cuanto más duras sean las medidas, más tienes que sonreír a quien se las tienes que imponer. Ordeno, mando e impago era su estilo"

A favor del actual consejero de Sanidad, indica que Almuiña "tiene voluntad de diálogo y acuerdo" y destaca que ha iniciado caminos "muy beneficiosos" como la puesta en marcha de la carrera profesional, la mejora del baremo para la contratación de los facultativos especialistas de área y, esta misma, los avances que se están produciendo en el plano de Atención Primaria.

Por el contrario, el secretario general del sindicato médico O´Mega, Manuel Rodríguez Piñeiro, califica la situación actual de deterioro sanitario como "insoportable" y "muy convulsa" que es consecuencia de las políticas sanitarias de los últimos años. La organización sindical no descarta retomar la huelga de Atención Primaria, esta vez de manera indefinida, si la Administración no toma medidas que palien la realidad que viven actualmente los profesionales sanitarios gallegos.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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