La política sanitaria de Feijóo tiene nombre y apellidos: Pilar Farja, Rocío Mosquera y Jesús Vázquez Almuiña. Son las exconsejeras de Sanidad y el actual titular de la Consejería, protagonistas de una receta sanitaria que se salda con un balance muy negativo por parte de los sindicatos y los profesionales sanitarios que trabajan en el Servicio Gallego de Salud.
La muerte de José Manuel Brey en el Punto de Atención Continuada (PAC) de A Estrada en agosto de 2018 tras no recibir atención médica fue el detonante de casi 9 meses de movilizaciones y paros de sindicatos, profesionales sanitarios y pacientes casi ininterrumpidos. Todo parece reciente, pero los problemas en la sanidad gallega vienen de años atrás.
La llegada en abril de 2009 de Feijóo a la Presidencia de la Xunta de Galicia marcaría el inicio nueva era en la sanidad gallega en donde los recortes (al igual que en otras CC.AA) acabarían generando una crisis política y sanitaria cargada de polémicas, dimisiones y protestas en la calle.
PILAR FARJAS
Pilar Farjas Abadía (Teruel, 1959) estuvo al frente de la Consejería de Sanidad desde que Feijóo fue nombrado presidente de la Xunta de Galicia.
Su paso fue breve y no estuvo exento de polémica, la más grande fue la creación del catálogo priorizado de fármacos (se componía de 34 medicamentos genéricos que los sanitarios debían recetar con preferencia antes de recomendar un medicamento de mayor coste). Fue recurrido por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ante el Tribunal Constitucional (TC), antes de impulsar la actual prescripción por principio activo.
Según apuntan fuentes sindicales a ConSalud.es, como sello de su gestión está el inicio en la construcción de nuevos hospitales vía colaboración público-privada, este hecho generó mucha controversia con un foco principal: el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
Pionera en implantar los medicamentos genéricos en Galicia, dejó la Consejería en 2011 para asumir la Secretaría General de Sanidad
El 30 de diciembre de 2011, dejó el Gabinete de Feijóo para tomar las riendas de la Secretaría General de Sanidad en el Ministerio de Sanidad dirigido por Ana Mato.
Entre sus experiencias en materia sanitaria están su paso como directora general de Salud Pública en la Xunta a finales de los 90, fue jefa de servicio de Productos Sanitarios de la Consejería de Sanidad en 2005 o también como directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria en la segunda legislatura del gobierno de José María Aznar.
La exconsejera de Sanidad de Galicia, Rocío Mosquera junto al exconsejero de Salud de País Vasco, Rafael Bengoa, en un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
ROCÍO MOSQUERA
Los fallecimientos de varios pacientes con hepatitis C que no fueron tratados con los fármacos de última generación capaces de curar la enfermedad, las políticas de austeridad y la construcción público-privada del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo han protagonizado su gestión al frente de la Consejería de Sanidad.
Rocío Mosquera (Gomesende, Ourense, 1956) llegó a la Xunta en enero de 2012 en sustitución de Pilar Farjas. Fue cesada en octubre de 2015 tras una profundad renovación en el gobierno gallego llevada a cabo por Feijóo. De entre su trayectoria profesional y política en Galicia destaca su paso por la dirección del servicio de inspección sanitaria de la Consejería (1991), también fue subdirectora general de Atención Especializada del Sergas y asesora en la dirección general de Salud Pública (1999-2001). En 2009 asumió el cargo de gerente del Sergas durante la Consejería de Sanidad de Pilar Farjas a quien relevó tras su marcha a Madrid.
La política sanitaria de Mosquera según CESM-Galicia: "Cuanto más duras sean las medidas, más tienes que sonreír a quien se las tienes que imponer. Ordeno, mando e impago era su estilo"
Una gran manifestación en septiembre de 2015 en contra de la gestión que se hizo desde la Xunta del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo acabó sentenciando su mandato. Las quejas de usuarios y profesionales acerca de la limpieza del centro hospitalario, el aparcamiento, la cafetería o las privatizaciones de ciertos servicios fueron más que suficientes para que Feijóo decidiese cesarla.
El presidente de CESM-Galicia, José María Escudeiro Soto, en declaraciones a este diario, asegura que el origen de la actual crisis en la sanidad gallega proviene del mandato de Mosquera. "Ha caído la última gota, pero el vaso estaba lleno previamente, ya con Rocío Mosquera, que fue poco dialogante con los sanitarios, la política sanitaria que se hacía era: cuanto más duras sean las medidas, más tienes que sonreír a quien se las tienes que imponer. Ordeno, mando e impago era su estilo. Ante esto, la crispación fue fomentada en las gerencias porque ni se dialogaba ni se preguntaba a los que estamos en consulta. Llevábamos muchos años indignados", explica el líder sindical.
Tras salir de la Consejería, en 2017 fue designada como gerente de la empresa pública Galaria, nombramiento muy polémico y cuestionado por los partidos de la oposición BNG, PSdeG y En Marea. Actualmente también preside Cluster Saúde de Galicia.
JESÚS VÁZQUEZ ALMUIÑA
Se mantiene como consejero de Sanidad desde octubre 2015 aunque está siendo cuestionado en la actualidad. Se encuentra afrontando la peor crisis de la sanidad gallega debido a la falta de personal sanitario en el Sergas y la alta demanda asistencial.
El nuevo modelo de Atención Primaria, la gran baza de Almuiña para apeciguar los conflictos sanitarios
Para ello, desde su gabinete han iniciado la elaboración de un nuevo modelo de Atención Primaria que pretende servir para hacer frente a los problemas sanitarios de los próximos 25 años. Por el momento, la búsqueda del consenso y el respaldo del mayor número de sindicatos y entidades sanitarias son su principal preocupación. Mientras, tiene que lidiar y ha lidiado con protestas sanitarias provenientes de distintos ámbitos: ambulancias, Urgencias hospitalarias, profesionales de Atención Primaria, PAC´s...
En el aire queda si Feijóo lo mantendrá en el cargo mucho tiempo más o si será él mismo quien presentará su dimisión si no es capaz de apaciguar la actual crisis sanitaria.