Las últimas declaraciones de Alberto Núñez Feijoó sobre su gestión sanitaria no han hecho más que agudizar la crisis política que ha puesto en el punto de mira al Servicio Gallego de Salud (Sergas). El presidente de la Xunta de Galicia se mostró encantado de comparecer en la Comisión de Investigación sobre "los efectos de los recortes sanitarios en Galicia" creada por la oposición. Lo ve como "una gran oportunidad" para que los gallegos "conozcan realmente" los avances registrados en materia sanitaria y defender a los profesionales del sector.
Una vez escuchadas estas declaraciones, la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública (AGDSP) ha estallado. “Consideramos que es un ejercicio de cinismo político y una burla al colectivo” que el presidente de la Xunta “se erija defensor de los profesionales sanitarios dado que su política sanitaria desde que llegó al poder ha estado dirigida a reducir el gasto sanitario y favorecer al sector privado recortando los derechos de los mismos”, ha criticado el colectivo.
"El señor Feijóo no puede defender a unos profesionales a los que maltrata. No se puede tomar el pelo a todo el mundo"
La AGDSP ha denunciado el "maltrato" de a la profesión forzando jubilaciones contra su voluntad a los 65 años (sin reponer las vacantes), bajando los salarios entre un 15%-20%, reducción derechos y ·agudizando la precariedad" la supresión de días de vacaciones, recortes en las prestaciones económicas por enfermedad, "contratos basura" por horas o días, ausencia de sustituciones por vacaciones o enfermedad que repercuten en consultas masificadas en Atención Primaria...
“El señor Feijóo no puede defender a unos profesionales a los que maltrata. Las protestas de todos los sindicatos, colegios de médicos, organizaciones profesionales y colectivos sirven de ejemplo para esta afirmación. No se puede tomar el pelo a todo el mundo. No se puede tomar el pelo a todo el mundo”, afirma la entidad.
El colectivo se ha mostrado expectante ante la Comisión impuesta por la oposición al Gobierno de Feijóo: "Es una gran oportunidad para analizar y difundir las políticas recortes, privatizaciones y desmantelamiento del sistema y para proponer medidas para la recuperación del sistema gravemente afectado por las mismas en detrimento de la salud de la población".
CLÍNICO DE SANTIAGO
A punto de iniciarse la huelga de médicos en Galicia, a las demandas de los facultativos se siguen sumando nuevos problemas de falta de recursos y medios. Los trabajadores del área de Urgencias del Hospital Clínico de Santiago de Compostela han insistido esta semana en reclamar un refuerzo de personal ante la saturación de los servicios, así lo ha publicado La Voz de Galicia. Va a cumplirse un año desde que el Sergas anunció una reorganización del servicio que, finalmente, se limitó solo a cuestiones de espacio.
Los sanitarios aseguran que solo se amplió una plaza de celador en turno de noche, que resulta insuficiente. "Es absurdo e irresponsable pensar que se pueda mejorar la calidad de la asistencia atendiendo solo a la reestruturación del espacio físico, sin un aumento de los recursos humanos, largamente demandado", han señalado.
PROTESTAS EN MONTECELO
Profesionales del Complejo Hospitalario de Pontevedra se han concentrado este miércoles a las puertas del Hospital de Montecelo para exigir al Sergas la reapertura de una serie de camas cerradas en verano.
Según la información publicada en PontevedraViva, ya tendría que estar abierta "en su totalidad" una unidad de Traumatología y, a principios de octubre, Neumología y Medicina Interna III, pero hasta ahora "no han comunicado cuando se reabrirán" y se retomará su normal actividad asistencial. Montecelo tiene actualmente cerradas, según los representantes sindicales, 33 camas en Medicina Interna III, 14 camas en Traumatología, 10 camas en Neumología y 9 camas en lactantes.
El personal del hospital ha explicado que "el Sergas aprovechará para que el personal de estas unidades cubra sustituciones en otros servicios, disminuyendo así la contratación de personal eventual, aunque no sabemos en dónde van a trabajar ni en qué condiciones ni tampoco qué pasará con los pacientes que engrosan las listas de espera". Los sindicatos sospechan que el Sergas reabrirá estas camas cuando la demanda esté "desbordada".