Nunca antes el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, había tenido tantos frentes abiertos cuestionando su sanidad. La gestión del Sergas o sus políticas sanitarias están siendo objeto de críticas constantes por parte de las fuerzas políticas de la oposición y también de profesionales sanitarios como los del 061. La confirmación de que algo no va bien en la sanidad gallega la ha evidenciado el XV informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) ‘Los Servicios Sanitarios de las CC.AA’, que sitúa al Sergas como uno de los peores servicios sanitarios de España.
Si bien, las comunidades autónomas con la mejor sanidad son País Vasco (94 puntos sobre 118), Navarra (83), Aragón y Castilla y León (80). Y las peores Cataluña (65), Comunidad Valenciana (63) y Canarias (53). Galicia con 71 puntos ha perdido posiciones, cayendo hasta tres puestos.
La publicación de este informe ha sido solo uno de los ápices que ha servido para caldear aún más la arena política. La crisis en el 061 y las protestas de sus trabadores, el fallecimiento de un paciente en un PAC de A Estrada por la falta de un médico que le asistiese, el retraso por parte del Sergas para autorizar medicamentos a enfermos de hepatitis C… Son algunos de los argumentos que han fundamentado que la oposición conformada por PSdeG-PSOE, En Marea y BNG se decidiese alevantar la voz de forma unánime en el Parlamento y a crear una comisión de investigación sobre “los efectos de los recortes sanitarios en Galicia”.
Julio Torrado:"El PP asume que tiene un problema en la sanidad pero no quiere que se lo digan"
A dos años de finalizar la legislatura, parece que Feijóo se tendrá que enfrentar a un revés político que pone en jaque a su sistema sanitario. Aunque el mandatario gallego no se lo pondrá fácil al resto de fuerzas políticas. Los varones populares se han pronunciado esta semana para dejar claro sus límites.
El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha advertido de que no facilitarán comparecencias que se alejen del objetivo de la investigación ni que resulten “redundantes” y que "conviertan la comisión de investigación en una cosa distinta a lo que es". El popular ha alertado que no permitirá que el órgano se convierta en un "instrumento de ataque al Gobierno del PP que deteriore la buena imagen" de la Xunta.
En este sentido, el consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, ha presumido de que comparecerá en la comisión de investigación y ha recordado que en el último pleno intervino "en cuatro ocasiones" a petición de "todos los grupos" para "dar toda la información necesaria". "Yo, como siempre, estoy a disposición de la Cámara", ha asegurado Almuiña.
LA OPOSICIÓN NO QUIERE VETOS
“Que el consejero de Sanidad presuma de estar disponible para comparecer en una comisión sobre la política sanitaria, que lo considere un logro o una valentía define perfectamente ante que gobierno estamos. Lo hace porque tiene que hacerlo. Tiene que rendir cuentas porque es responsable directo de la gestión del Sergas”, ha apuntado el portavoz de Sanidad el Grupo Parlamentario del PSdeG-PSOE, Julio Torrado, en declaraciones a ConSalud.es.
Los socialistas se han mostrado muy críticos con la actitud del Grupo Parlamentario del PP. Así, Torrado ha criticado que Puy haya anunciado de antemano “que se van a vetar comparecencias”.
"Esto no es un circo, esto es el sistema sanitario".
“Estamos hablando de una comisión de investigación en la que se van a evaluar el efecto que han podido tener los recortes sanitarios sobre cuestiones como el caso de A Estrada o los fallecidos por no haber recibido la medicación contra la Hepatitis C. Esto no es un circo, esto es el sistema sanitario. La salud es lo más básico que tiene el ciudadano y el sistema está perdiendo servicios”, ha sentenciado Torrado.
Según fuentes parlamentarias, probablemente en dos semanas, la comisión de investigación creada por los partidos de la oposición comenzará a funcionar. Y será entonces cuando Feijóo tendrá que hacer frente a la crisis de su sistema sanitario.
“El PP asume que tiene un problema en la sanidad pero no quiere que se lo digan”, ha afirmado el portavoz de Sanidad del PSdeG-PSOE en el Parlamento quien espera que los populares se comporten “con limpieza democrática”.