El sistema sanitario gallego sufrió este pasado martes una incidencia informática que ha impedido a muchos pacientes ser atendidos de manera habitual en sus consultas. La caída de los servidores llevó a que los facultativos se vieran incapaces de acceder a la historia clínica digital, tramitar recetas o partes de baja. Una incidencia que obligó a muchos usuarios a tener que regresar a sus casas y a los centros de salud del Sergas a paralizar su actividad ordinaria. Además, los efectos se extendieron a todos los hospitales públicos, farmacias y al servicios de urgencias 061.
En concreto, el “pico de tensión” se registró a las 18:00 horas de este pasado martes, alterando el suministro eléctrico que abastece la central de procesamiento de datos del Sergas (en Santiago de Compostela). Desde el momento en que se tuvo conocimiento de la incidencia, se comenzó a trabajar en su reparación y se contactó con los directivos de guardia de todas las áreas sanitarias, por medio de los gerentes, para que activasen los planes de contingencia.
La causa de lo ocurrido se encuentra en una sobrecarga eléctrica que ha incidido en los dispositivos conectados a la red del Sergas
Ante las dificultades para el acceso digital a la receta electrónica, Sanidad ha añadido que también se contactó con los Colegios Oficiales Farmacéuticos para informar de esta incidencia y darles las indicaciones oportunas sobre cómo proceder en la prescripción de medicamentos. Igualmente, el departamento de Julio García Comesaña han aclarado que los servicios sanitarios de Urgencias del 061 "pudieron prestar su asistencia a la ciudadanía".
De este modo, desde la Consejería de Sanidad han trasladado a ConSalud.es que la causa de lo ocurrido se encuentra en una sobrecarga eléctrica que ha incidido en los dispositivos conectados a la red del Sergas. Un fallo del sistema que desde el Ejecutivo gallego descartan que pueda estar relacionado con un hackeo y que se encuentra prácticamente subsanado tras el reinicio progresivo de todos los sistemas, por lo que este miércoles la actividad se está desarrollando con absoluta normalidad. Desde la medianoche del martes "los sistemas ya están operativos y funcionan con normalidad", han aclarado.
A LA VIEJA USANZA
La inoportuna incidencia conllevó que muchos de los facultativos dejaran a un lado su ordenador y tuvieran que recurrir a los medios tradicionales para ejercer su trabajo. Con papel, bolígrafo y fonendoscopio al cuello, los médicos gallegos trataron de dar salida a los pacientes con problemáticas más sencillas, y que aguardaban en la sala de espera desconocedores de lo que acontecía.