“La Xunta de Galicia está haciendo un gran esfuerzo organizativo y presupuestario para la formación de más médicos especialistas”. Así lo ha señalado el gerente de la Agencia Gallega de Conocimiento en Salud (ACIS), Antonio Fernández-Campa, en la Comisión 5ª de Sanidad del Parlamento de Galicia, con el objetivo de dar cuenta de las propuestas que remitió la Xunta al Gobierno de España, para una reforma del sistema de formación MIR que permita ampliar el número de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.
Durante su comparecencia, Fernández-Campa recordó que Galicia ofertó este año207 plazas para formar especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, consiguiéndose la totalidad de las acreditadas por el Ministerio de Sanidad. Esto supuso un incremento de 65 plazas más, un 45,8% más respeto a la anterior convocatoria y llegar a más que duplicar las 88 que se ofertaban en 2009. Además, del incremento total de 119 plazas en el 2023 de MFyC para toda España, 65 corresponden a Galicia, “es decir el 55% del incremento de plazas de esta especialidad en España corresponden a nuestra comunidad”.
Tal y como informa la Xunta, Fernández-Campa advirtió de que este récord de oferta agota la capacidad formativa de Galicia en este ámbito si no se flexibilizan por parte del Gobierno de España los requisitos para acreditar unidades docentes: “Hay que hacer las reformas necesarias para que en los próximos años se puedan formar 1.000 residentes más al año de medicina familiar y comunitaria, que es el necesario para el relevo generacional”.
El responsable de la gestión de la formación sanitaria en Galicia recordó que el Gobierno central continúa sin cumplir el acordado en el Consejo Interterritorial de abril de 2018, en relación con la agilización y flexibilización de las acreditaciones de unidades docentes. A este respeto, recordó que Galicia remitió al Ministerio reformas concretas en este sentido ya que, en la actualidad, sólo algo más de 100 de los más de 450 centros de salud gallegos pueden cumplir con los requisitos de acreditación fijados por el Ministerio, lo que impide a más del 70% de los centros de primaria participar en la formación de residentes.
“Desde la Xunta se ha actuado de manera activa para que se lleven a cabo las iniciativas aprobadas por el Parlamento gallego”
Las propuestas remitidas por Galicia van encaminadas a una reforma de los requisitos que permita poder aprovechar la capacidad formativa de centros de salud en el rural o de hospitales comarcales. Fernández-Campa ejemplificó como uno de los requisitos a eliminar el de que los centros que opten a formar residentes de medicina de familia deban tener un mínimo de cuatro efectivos de medicina de familia.
Sólo con la rebaja de ese mínimo hasta los tres médicos, podríamos tener en nuestra Comunidad otros 40 centros de salud más acreditados para la formación de especialistas. La Xunta considera que tal criterio perjudica especialmente a las comunidades con población dispersa como la gallega, en las que la cercanía asistencial lleva a la existencia de un gran número de centros de salud más pequeños y considera incomprensible el mantenimiento de estas limitaciones en un contexto de escasez de especialistas de medicina de familia que requiere incrementar la formación de nuevos profesionales.
“Desde la Xunta se ha actuado de manera activa para que se lleven a cabo las iniciativas aprobadas por el Parlamento gallego”, y dirigiéndose al Ministerio de Sanidad para darle a conocer esos acuerdos. Entre esos acuerdos está la iniciativa de los tres grupos de la Cámara para que la Xunta demandase al Gobierno central la tramitación de manera preferente la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Fernández-Campa recordó que el Gobierno desoyó esta demanda y decidió posponer la creación de esta especialidad hasta la aprobación de un nuevo decreto regulador de las especialidades que no vio la luz hasta el año pasado y que abrió un proceso, aún inconcluso, en el que Galicia está liderando la aprobación final de la creación de esta especialidad.