A la Consejería de Sanidad que preside Jesús Vázquez Almuiña no le salen las cuentas. El departamento autonómico tuvo que recibir una inyección de 269 millones de euros extra el ejercicio pasado para afrontar los costes del Servicio Gallego de Salud (Sergas), algo que se habría convertido en habitual, según la información publicada en Faro de Vigo.
Cada año el Sergas demanda fondos extraordinarios para afrontar el pago de recetas y material médico, por razones derivadas tanto de las necesidades como de un presupuesto deficiente, según ha denunciado en varias ocasiones el Consejo de Cuentas.
El Gobierno gallego nunca recurrió a los fondos estatales para afrontar los pagos de medicamentos a farmacias.
De los 269 millones de euros que recibió el Sergas, 231,1 millones fueron a parar a recetas, productos farmaceúticos y material sanitario; 35,7 a personal y 1,5 para pagar a clínicas privadas. Pese a los recortes de gasto durante la crisis y la caída de ingresos, en ninguno de los casos, el Gobierno gallego nunca recurrió a los fondos estatales para afrontar pagos de medicamentos a farmacias.
MODUS OPERANDI
El Gobierno de Alberto Núñez Feijóo ha realizado en anteriores ejercicios sucesivas modificaciones presupuestarias. Prueba de ello son los 420 millones de euros extra que recibió el Sergas en 2015: 198,9 para recetas y fármacos, 96 para productos médicos y 125,7 para personal.
Según los datos publicados por Faro de Vigo, el Consejo de Cuentas habría visto en este tipo de prácticas síntomas de presupuestos mal elaborados. El órgano habría denunciado gastos previsibles a la baja para luego realizar inyecciones como la de 522 millones en 2016, de los que 320 pertenecían a fondos adicionales y el resto, a trasvases de partidas internas de Sanidad.
El Sergas elevó este año la partida destinada a "material, suministros y otros" un 11,2%, lo que se corresponde con 132,15 millones más que en 2017, según datos del Gobierno estatal.