En el año 1990, un anciano gallego fue diagnosticado de disautonomía primaria, una enfermedad crónica que produce un fallo en el sistema nervioso. En aquel momento, los especialistas le recetaron Gutron, un estimulante cardiaco basado en la midodrina y para el que no existe alternativa terapéutica. Sin embargo, el Gutron fue excluido del catálogo de medicamentos financiados por la Xunta en 2005, razón por la cual el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha obligado al Sergas a sufragar la compra del fármaco.
En concreto, lo hace después de desestimar el recurso que había interpuesto la propia administración sanitaria de Galicia contra la denuncia del paciente. El TSXG comparte las argumentaciones del tribunal y apunta que, aunque esté excluido del catálogo, este medicamento "es el que los especialistas establecen que el hombre necesita, sin posibilidad de tratamiento alternativo".
El Sergas también deberá seguir pagando el medicamento en tanto siga siendo prescrito por los facultativos del sistema público de salud
Por ello, condena al Sergas a abonar esta cantidad y a pagar este medicamento en tanto siga siendo prescrito por los facultativos del sistema público de salud. Y es que la compra del Gutron supone para este hombre un gasto de unos 78 euros cada 10 días, por lo que reclama que se le abonen algo más de 8.000 euros por su adquisición desde febrero de 2019, así como que se le financie a partir de ahora, algo que ya fue fallado en primera instancia.
ASÍ ES LA DISAUTONOMÍA PRIMARIA
En concreto, la disautonomía primaria -de la que no se conocen las causas- puede causar distintos síntomas, como hipotensión ortostática, sudoración excesiva y dificultades para regular la temperatura corporal. Según la Revista de Neurología, incluye otras enfermedades degenerativas que se caracterizan por la acumulación de intracitoplasmáticos de alfa sinucleína.
Estos se manifiestan en cuatro fenotipos diferentes: fallo autonómico puro, enfermedad de Parkinson, demencia con cuerpos de Lewy y atrofia multisistémica. A nivel mundial, hay diagnosticadas cerca de 70 millones de personas entre disautonomías primarias y secundarias, que aparecen, estas sí, debido a enfermedades autoinmunes.