Las críticas han rodeado recientemente al actual presidente de laXunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, por su defensa de la sanidad pública gallega. En concreto, tras su intervención en Salvados, programa de televisión donde ha asegurado que confía “completamente” en la sanidad pública.
Esta manifestación llegaba tras la pregunta del periodista, quien recordaba a Feijóo que aunque anteriormente había manifestado que “el mejor sitio para parir son los hospitales públicos”, finalmente ha tenido su hijo en un centro sanitario privado. Ante esta contradicción, el presidente gallego respondía que es la madre quien “tiene derecho a decidir dónde quiere parir”.
Feijóo ha defendido la decisión de su pareja de elegir "dónde quiere parir" a pesar de que, según ha revelado, el prefería que su hijo "naciese en la sanidad pública"
En este sentido, Feijóo ha revelado que su preferencia era que su hijo “naciese en la sanidad pública” porque “tenemos un excelente servicio de ginecología y obstetricia en los hospitales”. No obstante, ha defendido la decisión de la madre puesto que “quería parir donde tuvo su anterior hija, con el ginecólogo que ha tenido siempre”.
CONTINUAS QUEJAS AL SERGAS
Ante este respaldo manifiesto, en forma de palabras, a la sanidad pública gallega, pacientes y profesionales sanitarios han trasladado su reproche tanto a Alberto Núñez Feijóo como al consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, por el estado del Servicio Gallego de Salud (Sergas).
Profesionales y organizaciones en defensa de la sanidad pública rechazan la modificación de la Ley de Salud, entre otros motivos, por centrarse en el carácter asistencial y no en la prevención de la enfermedad
Por ejemplo, algunos testimonios de pacientes de Santiago de Compostela o A Coruña, recogidos por Público, aseguran que llevan más de un año sin saber el origen de su tumor, en el primer caso, o si tiene metástasis, en el segundo de ellos. Denuncian que la Xunta de Galicia no ha respondido a sus continuas reclamaciones y que incluso les habían cancelado citas por no contar con suficiente personal.
Por su parte, los médicos interinos de Galicia llevan varios meses rechazando la nueva Ley de Salud que el Gobierno de Feijóo quiere impulsar. Este rechazo también ha sido liderado por la plataforma de defensa de la sanidad pública en Galicia, organización que ha celebrado recientemente varias movilizaciones por considerar que no se ha negociado con ningún colectivo, que se infravalora a los hospitales comarcales de referencia y que se centra en el carácter asistencial y no en la prevención de la enfermedad.